Delincuentes están cerrando nuestros pueblos

Su frase me hizo dudar en principio, pues por la confianza que ambos tenemos desde hace muchos años, pensé que estaba relajando. Pensé que esa frase era apenas una PERCEPCIÓN. Pero me reiteró la frase. Y, como el que se lleva de consejo, muere de viejo, opté por levantarme, y marchar raudamente hacia el Tribunal, donde podría estar más seguro y resguardado.
De esa manera pude comprender que lo que mi amigo dijo, no era simple percepción, sino cruda REALIDAD.

Ya las calles no son nuestras. Ni de día ni de noche. Ya nos han cerrado el pueblo los delincuentes. Y aunque parezca una especie de hipérbole, la verdad, la pura verdad, es que no hay día en nuestros pueblos, que no aparezca uno de ellos, haciendo de las suyas. No hay familia dominicana, en las que al menos uno de sus miembros haya sufrido la angustia de un atraco.

Y lo peor es, que estos delincuentes, aunque cuando atracan, también están dispuestos a matar, en el fondo, son unos chivitos jartos de jobo, comparados con los grandes delincuentes que tenemos en las altas esferas, que esos sí es verdad que causan daño a toda la Nación Dominicana.

Y esto no es PERCEPCIÓN; sino REALIDAD.