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¿Por qué somos corruptos?

Cuando los ciudadanos piensan en un corrupto, es probable que se imaginen a un edil en algún palacio consistorial, favoreciendo la instalación de una planta de gas propano donde perjudica a las mismas personas que le favorecieron con el voto ; también podrían visualizar a un congresista que levanta su mano para apoyar un empréstito que conllevaría a una deuda sin una tasa de retorno adecuada, esto lo haría con la única intención de que se le otorguen unas cuantas obras que necesita su comunidad, las cuales indirectamente serian administradas por dicho congresista, ¿o quién sabe?, es casi seguro que ese congresista asegure que no tiene dinero ni para comprar “una botellita de agua” ...

Pero el corrupto idealizado por los dominicanos es aquel alto cargo que llega a cualquier institución pública, con la única intención de forrarse en billetes, sin importar qué tanto bienestar pueda llevar a la gente desde la posición privilegiada que ocupa “temporalmente”; el entrecomillado es porque en lo personal he visto funcionarios en sus mismas posiciones u otras de igual jerarquía desde que tengo uso de razón.

Sin embargo, sentenciar como corrupto solamente lo antes mencionado, es un craso error. El concepto “corrupto” es mucho más amplio, por ejemplo: Un médico que te dice, “Señor hay que operarlo” sin haber una necesidad clara para dicha intervención, teniendo como trasfondo ganarse un dinerito, ¿ese medico no es corrupto? ; un ingeniero que pone en juego la calidad de su proyecto de construcción para ganarse más dinero del que legalmente le corresponde, ¿ese ingeniero no es corrupto? ; una profesora que cobra por cierta cantidad de horas de clase y finalmente termina trabajando la mitad de esas horas, ¿esa profesora no es corrupta? ; un abogado que defiende con vehemencia a quien todas las pruebas acusan, pero que paga muy bien porque sus actividades non santas le permitieron acumular una vasta fortuna, ¿ese abogado no es corrupto? Se dice que hasta la propia Mary Lincoln, la esposa de Abraham Lincoln (decimosexto presidente de los Estados Unidos de América y quien abolió la esclavitud en ese país) en su afán desmedido por mantener la casa blanca como el palacio de cualquier rey de Europa, recibía dinero por la izquierda a cambio de hacerle “recomendaciones” a su esposo para tomar en cuenta a tal o cual persona en un cargo público, si Mary Lincoln hacia esto, ¿Mary no fue corrupta? En fin, un corrupto es cualquier persona que se corrompe en busca de dinero, poder o por alguna posición que le permita tener cierto privilegio.

No obstante, la corrupción es un mal que nos arropa hace ya mucho tiempo. La corrupción en nuestro país no se origina hace ocho años, ni hace doce, ni siquiera hace cincuenta años. Para tener una idea de por qué somos corruptos, vamos a citar un ejemplo de la colonización española.

El matrimonio de Fernando de Aragón e Isabel de Castilla fue a nivel político una alianza estratégica que permitió la unión de ambos reinos, lo que conllevó a la formación del Gran Imperio Español;  pero para lograr esto hubo que incurrir en un acto de corrupción (se falsificaron actas), ya que los reyes eran primos y estaba prohibido la unión matrimonial de personas con algún grado de consanguineidad. Esas prácticas fueron comunes de generación en generación, y violar las leyes, falsificar documentos y mentir era válido para obtener dinero y poder al precio que sea.

Los colonizadores españoles de entonces que no eran precisamente nobles adinerados, sino que eran hidalgos empobrecidos, ex presidiarios y algunos bachilleres que vinieron con el solo interés de enriquecerse de forma fácil y rápida para retornar a España con un estatus económico y social mejor, muchos de ellos no volvieron. Entonces los colonos de manera silente renegaron de la corona bajo la consigna “Dios está en el cielo, el rey está lejos y yo mando aquí”.

Por otra parte, cuando buscamos las razones del por qué somos corruptos, podrían haber varias respuestas, pero al final todas se resumen en una palabra “Dinero”. El dinero ,que es el eje fundamental de un sistema capitalista que se nos ha vendido como lo más de lo más , donde todo se compra con dinero , donde vales más si tienes más dinero , donde más te admiran si tienes más dinero , donde más te respetan si tienes más dinero . En fin, bajo este estado de cosas, en el que compramos ya la idea de que el dinero lo es todo, la corrupción no acabará y menos aún si envés de repudiar al corrupto, le envidiamos porque queremos su posición para ser nosotros el corrupto.

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