"Hola, soy Ramoncito Patricio Pimentel. ¡Cariñosamente PATATO!"

Así lo escuchábamos presentarse al final de cada show.

Se caracterizó por ser una de las voces más altas en el ámbito cultural. Considerado un virtuoso de la percusión, fue'uno de los más grandes defensores de los toques tradicionales y conocedor de los más diversos cantos folclóricos dominicanos. Se inicia en el arte a la edad de 13 años, de la mano del profesor Fradique Lizardo. Es ahí donde adquiere la experiencia y conocimientos de la historia folklórica de nuestro país; convirtiéndose más tarde en un ente multiplicador en cada organización o grupo por donde pasaba.

Era una enciclopedia folklórica a la mano para las nuevas generaciones que encontró a su paso.

Durante su trayectoria se dedicó a formar jóvenes en la percusión. Hacía aportes en las bases de los bailes y dejó un legado de nuevos talentos artísticos de la percusión con casi tres generaciones de músicos. Incluyendo sus alumnos de Nueva York.

Ha sido admirado y respetado por las generaciones contemporáneas a él, y muy querido por las nuevas generaciones. A pesar de poseer un carácter fuerte y testarudo, era muy solidario y cariñoso, y siempre estaba presente en los momentos importantes. En su esencia era como un niño, pero invariablemente se mostraba respetuoso y orgulloso de su trabajo.

Fue director musical de los principales grupos del país, tales como Ballet de Turismo, Ballet de la Cámara de Diputados, Ballet de la Universidad Pedro Henríquez Ureña, Ballet Conspiración y Ballet Folklórico del Ayuntamiento de Santo Domingo Norte. De manera especial, cabe destacar que dio su corazón por dos agrupaciones de danza, que son: el Teatro Popular Danzante de la Profesora Nereyda Rodríguez (madre postiza con que la vida le premió, fenecida varios días después de su muerte) y El Grupo Folclórico y Afroantillano Sangre Mulata, en donde fue director musical por 21 años, junto a su amigo y hermano del alma el Sr. Benedicto Ángeles.

Trabajó por un largo tiempo en los EE UU, siendo uno de los pioneros en llevar la diversidad cultural de nuestro país más allá de nuestra frontera. Junto a Mario Rivera trabajó con los Salsa Refugees/Merengue Jazz, ademas trabajo' con Los Amigos Del Ritmo y La Cofradía, junto a Isidro Bobadilla y Ramon Terrero en estos grupos.

Su trabajo le permitió pasear por el mundo, mostrando los ritmos y las danzas de la dominicanidad. Como parte de ese recorrido de vida, visitó más de 20 países, mostrando con orgullo nuestra identidad.

Al momento de su muerte, el 17 de septiembre del 2011, se disponía a regresar a Nueva York.

Sabemos que se marchó físicamente, pero estamos seguros que su cariño y sus enseñanzas vivirán eternamente entre nosotros