Transitamos el siglo XXI, y aún vemos como en la generalidad, las universidades insisten en  mantener el papel de transmisoras o generadoras de conocimiento. Hoy no tiene la exclusividad, ni ese es su único rol.

Por considerarlo de interés para el debate, reproducimos la carta enviada por el historiador Raymundo González a Miguel Franjul, director del periódico Listín Diario, según sus palabras para "demostrar que el texto de 6to. grado escrito por Juan Ricardo Hernández (historiador fallecido) y el señor Alejandro Hernández Grullón, geógrafo, ni es antidominicano ni "lleva a la deducción de que practicamos masivamente el racismo y el apartheid", según un peritaje que publicara dicho periódico en días anteriores.

La identificación del cambio de una época es una labor rutinaria que hacen los historiadores. La caracterización ex post se apalanca en las huellas, monumentos, tragedias, hazañas y logros registrados en el espacio y en el tiempo, en el ambiente, el lenguaje y en la mente.

Muy bien por el secretario general de las Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon, en reconocer públicamente y de manera magistral el paso que ha dado el gobierno del presidente Danilo Medina en la República Dominicana de invertir 4% en la educación y eliminar el analfabetismo.

Hacer referencia al profesor Juan Bosch, laureado cuentista y maestro de la política criolla, es conversar de un insigne dominicano para quien las artes y la cultura, en sus diversas manifestaciones, implicaban una dimensión extraordinaria.

El término deserción es sinónimo de abandonar, marcharse, dar por terminado. El hecho de incluir escolar es preocupante: no regresar a la escuela; dando así por finalizado las metas académicas futuras y poniendo fin a sueños de un mejor porvenir, anteponiendo circunstancias efímeras, obviando la fe y esperanzas que la familia, vecinos y comunidad tenían en esta juventud. Cabe señalar, que no todos los jovenes van a dejar de luchar por sus sueños, pero son los menos.