FJT afirma gastan 4,500 millones de pesos en últimos cuatro meses de campaña

De ese dinero, más del 74.7 fueron gastados por el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) y sus aliados, el Partido Revolucionario Dominicano (PRD) y sus aliados un 25.2% y las restantes candidaturas independientes un 0.1%.

La investigación denominada “Diagnóstico sobre la coyuntura electoral, el financiamiento de los partidos políticos y los gastos generados por la compaña política”, fue realizada en15 provincias que representan el 85 por ciento del total de la población nacional y entre las que se encuentran el Distrito Nacional, y las provincias de Santo Domingo, San Cristóbal, Santiago de los caballeros, la Vega, Puerto Plata, San Francisco de Macorís, Nagua, Bonao, San Pedro de Macorís, Higuey, La Romana, San Juan de la Maguana, Barahona y Peravia.

Para su realización se tomo el costo de la campaña política en los últimos cuatro meses, tomando como referencia el monitoreo de la publicidad radial, escrita, televisada y digital de las seis diferentes propuestas electorales y los aliados que terciarán en el próximo certamen electoral del domingo 20 de mayo.

Otros gastos a considerar resultan de la denominada publicidad objetiva con las Vallas, bajantes, stincker, carteles, gorras, camisetas, rotulación de vehículos, botones, cruza calles, afiches y diversas impresiones digitales entre otros.Asimismo constituyen un referente ponderado en el presente análisis los mítines y movilizaciones, caravanas, bandereos, el cara a cara, los gastos de combustible y logística general de las actividades propias del proselitismo.

Costo del último tramo de la campaña y día D. Sobre el día de la elección, corrientemente denominado “Día D”. En efecto, el Partido Reformista Social Cristiano (PRSC) por intermedio de su secretario general y jefe de campaña, Ramón Rogelio Genao, informó que para ese domingo día 20 su organización reservó 140 millones de pesos de los casi 400 que le entregó la Junta Central Electoral (JCE) por concepto del financiamiento a los partidos; PLD conforme análisis de coyuntura dispondría de más de 700 millones y el PRD armándose de todo su posible arsenal de unos 400 millones.

Los partidos minoritarios bajo el abrigo fundamentalmente del PLD y en menor medida los del PRD dispondrán de sumas que oscilarían entre los 20 y cien millones de pesos cada uno.

Estamos hablando de sumas a juicio de Justicia y Transparencia en extremo conservadoras, si tomamos en cuenta la logística operativa para llevar la gente a votar y la presencia odiosa de prácticas clientelares y lesivas al espíritu de la democracia.

Guerra de encuestas. Ha resultado sorprendente la cantidad de encuestas realizadas en los últimos tres meses, más de 90 según diferentes fuentes, con la salvedad de que por lo menos dos de ellas son costeadas por la prensa escrita, como ocurre en los casos de Diario Libre y Hoy.

Se trata evidentemente, dada la cantidad de encuestas, de un intento de posicionamiento, que hoy día las han desvirtuado y desnaturalizo.

“En esencia –indica la entidad- las encuestas han pasado de ser un instrumento científico al servicio de los candidatos para verificar sus fortalezas y debilidades, con el claro objetivo de formular estrategias efectivas, a meros instrumentos orientados a vender en la población una percepción de triunfo inevitable.

No obstante, para Justicia y Transparencia la situación ha devenido en un tema de alto interés al resultar que prácticamente todas las encuestas dan ganador al oficialismo, y todos los sondeos a la oposición.

“Lo cierto es que los sondeos no tienen valor científico y las encuestas han devenido en un gran negocio con un mercado apetecible y de alto nivel que le restan credibilidad a la gran mayoría de los bombardeo mediáticos a que ha sido sometido el pueblo dominicano con las casi cien encuestas publicadas en los últimos tres meses, dudas que esperamos sean despejadas en la gran encuesta, en las urnas del próximo domingo 20 de mayo”, expresó.

Impacto de las campañas en la economía nacional. El esquema actual de campañas interminables y gastos sin precedentes en los procesos electorales han sumido a la economía nacional en una especie de parálisis e incertidumbre que trastorna todo el aparato productivo nacional, a decir de muchos una economía electoral orientada exclusivamente a las incidencias y desarrollo de los comicios en detrimento del normal desenvolvimiento de las actividades económicas.

El componente dinero en las actividades de campaña y el clientelismo. La exigencia cada vez de mayor cantidades de recursos en las campañas políticas ha constituido uno de los mayores reveses para la democracia, incubando diversas formas de clientelismo que van desde la entrega de comestibles, electrodomésticos, materiales de la construcción hasta la odiosa practica de compra de cedulas registradas en pasados procesos electorales, y que hoy se presentan como la nota discordante que lleva a los políticos a hipotecar sus futura administraciones de gobierno al margen de la institucionalidad, y más aun restando legitimidad y consecuentemente ingobernabilidad a los gobiernos surgidos bajo estas condiciones.