Red conmemora aniversario de trágica muerte de migrante

La Red Fronteriza Jano Sikse para la promoción y la defensa de los derechos humanos conmemoró, este 13 de agosto en Hondo Valle, el XIII aniversario de la desaparición del joven migrante haitiano Jeannot Succès golpeado hasta la muerte en el cuartel dominicano de Cañada Miguel (Hondo Valle) cerca de la localidad fronteriza de Savanette (Haití).

La historia de este joven migrante, del cual la Red toma su nombre, fue la de dejar su país natal para buscar un empleo y dar un futuro mejor a su familia. Durante el viaje, el vehículo que le llevaba junto con otros compatriotas tuvo un accidente y Jeannot decidió ante la imposibilidad de llegar a su destino dar marcha atrás y regresar a su pueblo natal en la región de Artibonite. Pero en el camino de regreso, un militar dominicano procedió a su detención y lo encerró en el cuartel de Cañada Miguel. Allí los militares intentaron extorsionarle exigiéndole dinero para permitirle continuar su viaje a Haití, el se negó y fue golpeado hasta la muerte. Tenía 22 años.

El drama provocó indignación en ambos lados de la frontera y menos de un año después, nació una red de comités de derechos humanos, la cual adoptó el nombre del migrante asesinado para mantener viva su memoria. Así nació la Red Fronteriza Jano Sikse para la promoción y la defensa de los derechos humanos.

Con motivo y en conmemoración de este día, se ofició una emotiva ceremonia religiosa en la tumba de Jeannot Succès, situada en la línea fronteriza entre Hondo Valle y Savanetta, para hacer un sentido homenaje a todas esas víctimas anónimas que sufren a diario violaciones de Derechos Humanos en la frontera dominico-haitiana.

En el acto, la coordinadora nacional dominicana de la Red Fronteriza, Dª. Hilda María Peña, envió un mensaje de solidaridad y esperanza a los 214 millones de hermanas y hermanos migrantes internacionales en el mundo, entre ellos a los más de un millón de dominicanos y dominicanas que viven fuera de su país de origen. Una gran parte de ellos y ellas, afirmo la coordinadora, se enfrentan a situaciones de vulnerabilidad, desprotección y violaciones de sus derechos humanos, a pesar de sus valiosos aportes a las sociedades de acogida y a sus propios países de origen.