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Piden a Dios sacar “demonio de corrupción” llevan dentro funcionarios del Gobierno

Raúl Monegro, coordinador del Falpo provincia Duarte, encabeza marcha en la comunidad de Güiza. Raúl Monegro, coordinador del Falpo provincia Duarte, encabeza marcha en la comunidad de Güiza.

Moradores de la comunidad de Güiza realizaron un masiva jornada de oración en la que pidieron al “Dios todopoderoso” que toque el corazón del presidente Leonel Fernández y las autoridades para que respondan las demandas que por años ha estado exigiendo esta comunidad de la provincia Duarte al Noreste del país.

La actividad convocada por el Frente Amplio de Lucha Popular (FALPO) fue encabezada por el vocero de esa entidad popular en Güiza, Ramón Marizán, y su coordinador en la provincia Duarte, Raúl Monegro, y la misma logró unir en oración a representantes de los distintos sectores de la comunidad, quienes estuvieron acompañados por representantes de la iglesias Católica y Evangélica.

“Junto con los malvados no me arrastraré ni con los que cometen inequidad, que hablan de paz con su prójimo, mientras hay maldad en su corazón” (Salmo 28:3),  con la lectura de este Salmo comenzó comenzó la jornada de oración realizada por comunitarios de Güiza, provincia Duarte.

Ramón Marizán, vocero del Falpo en Güiza, declaró a la prensa que decidieron convocar esa actividad religiosa porque los políticos dominicanos están “poseídos de un demonio” que no les deja obrar a favor del pueblo y quizás Dios pueda obrar para que cambien de actitud frente a las necesidades del pueblo.

“Dios es justicia, es igualdad, es paz y es todopoderoso. Quizás pueda ablandar el corazón al presidente Leonel y de los funcionarios del Gobierno; quizás puede sacar ese demonio de corrupción que tienen los políticos dentro”, expresó Ramón Marizán.

Advirtió a las autoridades que conocen “otras formas de lucha más enérgicas” para reclamar sus derechos, pero que también piden a Dios no tener que recurrir a ellos.

“El día de hoy estamos orando a Dios por la construcción de la carretera Guiza-Estanzuela-Mata Larga, de la carretera de Los Jengibres y los caminos vecinales; oramos a Dios por instalaciones deportivas y recreativos para los niños y la juventud; oramos a Dios por la construcción de un acueducto, ya que la comunidad carece de abastecimiento de agua potable; oramos a Dios porque no entendemos que en pleno Siglo XXI, en nuestro país que se habla tanto de progreso, haya tantas necesidades como en nuestra comunidad”, clamaba Marizán mientras elevaba su mirada al cielo.

Otras obras cuya construcción motiva a la lucha a  los comunitarios de Guiza son el drenaje pluvial, la electrificación de la comunidad La Piedra, la reparación de la escuela de Básica “Julio Plata de la Rosa” y la construcción de un local apropiado para la policlínica rural, ya que actualmente funciona en el salón de actos de la escuela.

Por su parte Raúl Monegro, coordinador del Falpo, dijo que la jornada de oración fue convocada para pedirle a Dios que interceda y dé fuerza a esta comunidad para seguir luchando, frente a la ante la terquedad e indiferencia de las autoridades y su comportamiento de llevarse el dinero a sus bolsillos y no hacer las obras que demandan las comunidades, tras señalar el caso del ayuntamiento de San Francisco de Macorís”

“Esta lucha no se va a detener.   Güiza sabe como reclamar sus derechos y mejores condiciones de vida, decidió levantarse y está decidida a mantenerse en pie de lucha.  El Falpo está dispuesto a acompañarla hasta las últimas consecuencias”, aseguró Raúl Monegro.

En la actividad estuvo presente el Padre Leo Adames, de la parroquia “La Sagrada Familia”, quien dijo que es bueno que la comunidad reciba apoyo de toda persona con sensibilidad social, razón por la que estaba presente.

Señaló que las comunidades tienen derecho a ser atendidas y que las autoridades deben explicar porqué no atienden las necesidades de una comunidad, “pero que lo expliquen con sinceridad, porque si aparece para gastar en cosas superfluas y no aparece para atender las necesidades de prioritarias de una comunidad, pues tenemos derecho a patalear”, dijo el Padre Adames.

Luego de orar, leer Salmos y rogar a Dios para que “ablande el corazón al Leonel y el de los funcionarios del Gobierno”, bajo las consignas “Vamos todos pa’las calles, esto no lo aguanta nadie” y “ya Guiza se cansó, pa’la calle vamos tó”, los comunitarios marcharon por las calles de Güiza, mientras agitaban decenas de banderas del Falpo y del grupo estudiantil Felabel. 

Al llegar al cruce de la carretera que comunica a San Francisco de Macorís con Nagua encontraron un contingente policial que les esperaba, a quienes le gritaron “estamos en las calles y no tenemos miedo”, en momentos en que procedían a interrumpir el tránsito vehicular.

Fue reiterativa la queja de los comunitarios de que los políticos visitan la comunidad en tiempo de campaña.   

“Vienen a buscar votos tratándonos como pavos en navidad, pero lamentablemente nunca cumplen lo que prometen”,  dijo un comunitario que señaló el caso de Félix Rodríguez, síndico de San Francisco de Macorís, quien según dijo visitó en campaña Güiza y prometió construir sus aceras y contenes, algo que luego olvidó.

La singular forma de protesta organizada por el Falpo recibió el apoyo del grupo estudiantil Felabel, Dominicanos por la Unidad, Junta de Vecinos Unión de Honduras (Güiza), la Federación Campesina “Maximiliano Gómez”, la Junta de Vecinos Unión y Progreso y contó con la participación numerosos miembros de la iglesia evangélica “Ora con Nosotros”, encabezados por su pastor Gamalier, así como de otras iglesias cristianas de la comunidad de Güiza.

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