Los vertederos improvisados solo son posibles por la permisividad de las autoridades municipales que los fomentan, al no desarrollar un sistema de tratamiento para los desechos sólidos, que prevea, eduque y castigue la violación de las normas establecidas. 

La alcaldía está en la obligación de informar a los moradores la manera de empacar sus desechos, los horarios de recogida de estos y el intervalo de frecuencia de su recogida a los fines de que la gente este atenta para sacarlos. Mientras los desechos deben permanecer en su lugar de origen (los hogares) hasta que llegue la hora de sacarlos. 

Los ciudadanos deben ser informados por la municipalidad el riesgo que para la salud constituye el manejo incorrecto de los desechos sólidos y de los efectos negativos que esto provoca en materia de contaminación ambiental y durante los periodos de lluvias con las  inundaciones. 

Es necesario que todos sepan cuales son las penalidades a que se exponen al incumplir las normativas establecidas. 

Resulta fundamental integrar a toda la comunidad por vía de sus organizaciones, de todo género y formas, para hacer del tratamiento de esta problemática una responsabilidad de conciencia colectiva, pero para que así ocurra la autoridad debe liderar el proceso y cumplir a cabalidad con su parte, es decir, comunicando los días y horarios en que hará la recogida, así como cual es la penalidad si  se incumple, debiendo la autoridad aplicar las penalidades que correspondan  para desincentivar las malas prácticas, pues si quien viola la regla no tiene consecuencias, luego de ser advertido, la violación se hace ley y el desorden se vuelve cultura.  

En nuestra propuesta de desarrollo municipal para Santo Domingo Oeste, se encuentra plasmado el Programa para la Construcción de una Ciudadanía Responsable, pues si los seres humanos no son graduados de ciudadanos  para que cumplan la ley por conciencia, es imposible hacer que avance el municipio y el país.

El autor aspira a la alcaldía de SDO por la Fuerza del Pueblo.