El Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales prohibió la existencia de varias pocilgas que operaban de forma ilegal en las riberas del río Birán de esta ciudad.

Medio Ambiente otorgó un plazo de 20 días para su retiro definitivo, calificado de irregular cerca de las márgenes del afluente, cuyas crianzas constituye una alta contaminación.

Por el caso fueron notificados de modo personal los propietarios de las “granjas” improvisadas, Estervinio Santana y Juan de la Cruz, a que en un plazo menor a los 20 días reubiquen sus animales en otros puntos alejados del Birán.