El Consejo Estatal del Azúcar (CEA) arrendó los mismos terrenos, en localidades de San Pedro de Macorís, a tres empresas distintas: constructora Castelar (hoy Unidad La Finca), del consorcio Vicini-Campollo; Azucarera Porvenir, propiedad de inversionistas españoles, representado por Joaquín Martín Montero, y la empresa Inversiones Nacari SRL, de la familia Hazim-Frappier.