La generalidad lo sabe, pero no está de más resaltar la relación que existe entre el mercado, la política y los medios de comunicación masivos. La analogía resulta vinculante con el universo de los poderes facticos globales. En su marcha, esta sociedad ha devenido en ser el acicate que entorpece el desarrollo de un sistema de información al servicio de la democracia y la identidad cultural.