“Los corruptos no solo se roban el dinero de todos y todas; se roban nuestra salud, se roban nuestra educación, se roban nuestras oportunidades de desarrollo y se roban nuestro tiempo”, así se pronunció el procurador adjunto Wilson Camacho, ante el tribunal que conoce las imputaciones contra los acusados de recibir al menos US$92 millones en sobornos distribuidos en el país por Odebrecht.