Dominicana: Ciudadanía plena y democracia, objetivos de mujeres latinoamericanas

Se juntaron en esta ciudad para efectuar el II Foro Hemisférico "Ciudadanía Plena de las Mujeres para la Democracia", promovido por la Comisión Interamericana de Mujeres (CIM) de la Organización de Estados Americanos (OEA).

Son políticas, abogadas, académicas, periodistas, exguerrilleras, parlamentarias y exparlamentarias, antropólogas, sociólogas, médicas, pedagogas, activistas sociales; ministras, vicepresidentas de la República, candidata a Presidenta, diputadas, senadoras o exsenadoras, embajadoras....

Casi todas, mujeres de muchas miradas y caminos recorridos, voluntariosas y empoderadas, listas para doblarle el brazo a la reacción, el fundamentalismo, el machismo, la misoginia y otras complicidades patriarcales contra las mujeres, si las dejaran y si ellas consiguieran la articulación imprescindible.

La agenda es interesante; los propósitos, inspiradores: "El Foro pretende identificar e impulsar las reformas políticas y del Estado necesarias en América Latina y el Caribe para acelerar el ejercicio de la ciudadanía plena de las mujeres, mediante el estímulo de sinergias que apunten a lograr consensos y acciones conjuntas entre los poderes ejecutivo, legislativo y judicial, las redes de organizaciones de mujeres, los organismos de derechos humanos y las defensorías del pueblo", señala la convocatoria.

El Foro es co-organizado por la CIM, el Instituto Internacional para la Democracia y la Asistencia Electoral (IDEA Internacional) y ONU Mujeres, y cuenta con el apoyo de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID).

Del 18 al 21 de julio, ellas expusieron y debatieron sobre cómo la ciudadanía plena de las mujeres, su acceso al poder, su autonomía y la equidad en el derecho al trabajo tienen que asentarse sobre la democracia. A partir de ahí, las expositoras preguntaron y se preguntaron de qué democracia hablaban.
Un tema que las ocupó bastante tiempo fue el de "paridad en la representación política en América Latina: los avances y aprendizajes". Cierto es que hablar de paridad conduce el debate mucho más lejos que las demandas de participación y que las cuotas u otras fórmulas ya aplicadas con muy discreto éxito.

Irene Sandsford Garner, senadora de Barbados, dijo que al igual que el Primer Foro Hemisférico, este se avoca a un análisis crítico para detectar dónde están las fallas en la perspectiva del ejercicio pleno de ciudadanía de las mujeres, con recomendaciones para reformar los poderes del Estado, los partidos políticos y los organismos electorales.

Rumbidzai Kandawasvika-Nhundu, en representación de Idea Internacional, indicó que los partidos políticos constituyen uno de los factores considerados clave para el accionar de la OEA en la promoción del ejercicio de ciudadanía plena de las mujeres. Conminó a las agrupaciones políticas a ser garantes para un mayor acceso de las mujeres a espacios de poder y decisiones.

En un mensaje al plenario, José Miguel Insulza, secretario general de la OEA, reconoce que "la agenda de la igualdad de género en las reformas del Estado en la mayoría de los países de nuestra región tiene aún importantes limitaciones para dar respuestas satisfactorias a los derechos y expectativas de las y los ciudadanos".

"Falta de armonización entre las legislaciones nacionales y los compromisos internacionales asumidos al ratificar los acuerdos en materia de los derechos de las mujeres y la igualdad de género es uno de los principales retos para la región, ya que deben traducirse en políticas públicas efectivas y lograr que los derechos pasen del papel a la realidad", afirmó en el mensaje.

Estuvieron presentes voces tan autorizadas como la uruguaya Lilian Celiberti, una de las más prestigiosas feministas históricas, o la nicaragüense Dorotea Wilson, activista de las luchas de las afrodescendientes. Ellas piensan que hay cosas que están cambiando y esfuerzos que están emergiendo, no tanto por parte de los gobiernos, sino de la voluntad de las mujeres y de sus organizaciones.

Las feministas concertan. Paralelo a la conferencia formal de la CIM, una veintena de feministas de organizaciones regionales conocidas intercambiaron con integrantes del Foro Feminista dominicano, con el propósito de identificar puntos de agenda para acciones venideras, teniendo en cuenta que próximamente se efectuará la Conferencia de Mujeres de la Comisión Económica de América Latina (CEPAL) y la revisión de la Plataforma aprobada en la Conferencia de Población y Desarrollo de El Cairo en 1995.

Además del incremento de feminicidios en varios países -y de manera escandalosa en Dominicana- mujeres de diversas generaciones identificaron otras áreas de acción, como el derecho a decidir sobre sus capacidades reproductivas. Las iglesias han conseguido éxito en negar esos derechos en las constituciones y normativas legales de República Dominicana, Honduras, Nicaragua.

En la sesión de clausura del II Foro Hemisférico, la feminista Sergia Galván, directora de la Colectiva Mujer y Salud, relató a la plenaria la situación de una adolescente que se debate entre la vida y la muerte con leucemia y nueve semanas de embarazo. Urgida de recibir quimioterapia, los médicos se la niegan en virtud del artículo 37 de la Constitución dominicana que estipula la protección de la vida, no importa cuáles sean las circunstancias en que se hallen la madre o el cigoto. Ambos peligran seriamente.

Antes de finalizar el encuentro, la Ministra de la Mujer dejó saber que el Ministerio de Salud Pública declaraba viable y no ilegal la atención apropiada de la menor embarazada.

A favor de estados laicos. De otro lado, las feministas valoraron no promover una nueva Conferencia Mundial de la Mujer, ya que si bien la correlación de fuerzas a escala mundial muestra algunos progresos, en particular en América Latina, un contexto más amplio evidencia el auge de los fundamentalismos no sólo religiosos, sino promotores del discurso más retardatario con respecto a las mujeres y sus derechos.

Otra tendencia se pronunció por enfilar tantas acciones como pudieren los movimientos de mujeres para reclamar la independencia de la iglesia y el Estado en aquellos países donde las religiones permean las conductas y acciones gubernamentales. Aspirar a Estados laicos se convierte hoy día en una necesidad para que las razones y el derecho de las mujeres a una democracia plena consigan traducirse en pautas para el avance social.

En sus argumentos, la peruana Gina Vargas, socióloga y fundadora del movimiento Flora Tristán, recordó que "hoy somos mucho más diversas que antes y los valores feministas laicos son más sólidos". Vargas es autora de varias obras que han nutrido el arsenal teórico feminista. Es fundadora del Centro Flora Tristán, organización paradigmática de las peruanas y del continente.

En el encuentro de feministas, espontáneo y vital, muchas prominentes figuras se reencontraron después de algunos años. Una parte había estado en Dominicana en 1998, en el Encuentro Feminista de América Latina y el Caribe realizado en Juan Dolio. Así, Magaly Pineda, Sergia Galván, Lourdes Contreras volvieron a abrazarse con Gina Vargas, Susana Chariotti, Lucy Garrido, Lilian Celiberti, Narda Henríquez.

En la cita estuvo también Lilian Soto, candidata a la presidencia de Paraguay, quien se inició muy joven en la lucha política desde los movimientos estudiantiles. Su más reciente tarea relevante fue como ministra de la Función Púbica en el gabinete del derrocado presidente Fernando Lugo.

Antes de producirse el golpe de Estado, Lilian y otras de sus colegas feministas habían conformado una coalición de mujeres socialistas y feministas: Uñá Perindá -en guaraní: mujer que deja huellas en su andar- para aspirar en una dupla de mujeres a la Presidencia y vicepresidenta de la República de Paraguay en las elecciones de 2013. Su compañera de candidatura es una destacada dirigente campesina, Maggie Balbuena. La aspiración es trasformar las relaciones de poder desiguales.

En conversación con SEMlac, Soto no anticipó resultados, sino luchas. No sabe siquiera si en Paraguay habrá proceso electoral. Ella fue una de las cuatro ministras que ocuparon esas posiciones en el gobierno de Lugo.

En su país -asegura- se mantiene la resistencia frente al golpe y hay manifestaciones en muchas partes, pero se ha producido un cerco informativo que impide que se conozcan esas realidades.

"En la propuesta política que estábamos construyendo -dijo a SEMlac- una prioridad en el punto de mira era cambiar la cultura política del Estado patriarcal y machista, que es el principal obstáculo para el avance de las mujeres y el reconocimiento pleno de sus derechos".