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República Dominicana: turismo para todos en un solo destino (Galería fotos)

No importa por que dificultad esté pasando un dominicano o porque situación esté pasando el país, siempre tendrá una sonrisa de bandera y el mejor trato cuando llegues a su casa, porque para cada uno de nosotros es un placer poder brindarte las mejores atenciones en tu estadía en su terruño. Es como para que no te vayas nunca y si te vas, asegurarse que tendrás que regresar pronto.

 

Por sus características cosmopolita, República Dominicana le ha dado apertura de todas las culturas del mundo atraidas por su gran diversidad de microclimas que le permiten ofrecer un turismo interno rico en opciones para disfrutar entre amigos o en familia y sobre todo tener una estadía duradera por la calidez de sus playas y la frescura de sus montañas.

República Dominicana por su condición insular, aunque comparte la isla La Española (Quisqueya) con Haití, tiene como principal atractivo sus playas, repartidas a todo lo largo de sus costas, con arenas que van desde lo más blanca y finas, hasta pasar por colores más diversos, algunas hasta de piedras pulidas que pueden caber en la palma de la mano, y con vientos que le permiten practira varios tipos de deportes acuáticos.

Regata Palito Seco, en Barahona. Foto: Augusto Valdivia.

Kitesurf en Cabarete, Puerto Plata. Foto: Augusto Valdivia

Playa de Samaná. Foto: Augusto Valdivia

En las playas de República Dominicana se realizan competencias de windsurf y kiteboarding en Cabarete, regata de veleros en Barahona, pesca de marlin y snorkeling en Puerto Plata, nado a mar abierto, canotaje y buceo en La Caleta y por si fuera poco, hasta cuenta con un museo submarino en Bávaro, Punta Cana.

Entre sus atractivos se encuentran 220 playas de las cuales 45 tienen potencial de uso y entre ellas las playas más bellas del Caribe y del mundo, reconocidas por revistas turísticas y organismos internacionales.

Las más demandadas y con una plataforma hotelera con capacidad para miles de visitantes están Playa Punta Cana, compuesta de cap cana, cabeza de toro, macao, uvero alto y arena gorda en La Altragracia; Playa Bayahibe en San Pedro de Macorís; Playa Dorada y Playa Sosúa en Puerto Plata; Playa Juan Dolio en San Pedro de Macorís; Playa Rincón, Playa Cayo Levantado y Playa Las Terrenas en Samaná; Playa Grande situada entre el Río San Juan y Cabrera; y por supuesto, aunque sin una oferta hotelera, Bahía de Las Águilas en Pedernales.

Su ubicación en trópico permite a República Domininicana ofrecer paisajes de ensueño que conjugan amaneceres, sol candente, atardeceres, días de lluvia o noches de luna llena, desde las zonas urbanas, desde ríos y playas, o desde valles y montañas, desde Constanza, Jarabacoa, Polo de Barahona, o el Pico Duarte, permitiendo que durante todo el año tengas opciones para visitar.

Visita de la ballena jorobada a aguas de Samaná. Foto: Augusto Valdivia.

Competencias de canotaje en La Caleta, Boca Chica. Foto: Augusto Valdiivia

Resort todo incluido en Playa Cosón. Foto: Augusto Valdivia.

Complejo residencial turístico en Samaná. Foto: Augusto Valdivia.

Ocoa Bay. Foto: Augusto Valdivia.

No se pueden quedar la gran cantidad de cuevas subterráneas que conservan pictografías y petroglifos taínos, que conforman un circuito envidiable en el Caribe.

La cultura dominicana es rica en lugares históricos, folclóricos y emblemáticos que siempre tendrás un lugar nuevo que volver a visitar.

El sincretismo relioso producto de la integración cultural de las migraciones permite que convivan una gama de colores vibrantes durante todo el año, las fiestas católicas, las fiestas variopintas de carnaval o las que se practican próximo a la cuaresma, la santería o budú dominicano, las procesiones y peregrinaciones; la mayoría para pedir bonanza a Dios, y hasta la celebración del año nuevo en el Barrio Chino, hacen de República Dominicana un turismo lleno de colores, de entendimiento, de respeto y de valoración por todas las culturas.

Más de sesenta y ocho mil habitaciones se encuentran repartidas en 62 destinos, con más de 700 establecimientos, la mayoría ubicados en los polos turísticos de Higüey, con un repunte de Puerto Plata, al cual le sigue Santo Domingo, La Romana y siguiéndole los pasos, Samaná, con una oferta de aventura, playa, montaña, y su singular visita de las ballenas Jorobadas.

Cada municipio del país tiene una oferta única, rica en tradiciones gastronómicas, que se ha mantenido de generación en generación, creando una de las ofertas más atractivas de todo el Caribe, con una plataforma de lugares para comer envidiable para los turistas más exigentes, que va desde vegetales, carnes y mariscos frescos, hasta comida internacional. Y lo más importante de todo es su sello personal, que ha venido a convertirse en su marca país, y es el trato de su gente.

Procesión de la Virgen de La Altagracia. Foto: Augusto Valdivia.

Comparsa de Fantasía, Medusas en el Carnaval del Mar, Boca Chica. Foto: Augusto Valdivia.

Amanecer en Valle Nuevo. Foto: Augusto Valdivia.

 

 

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