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Alexis Pérez vuelve a dar estocada mortal al medio ambiente de La Vega

Alexis Pérez Alexis Pérez

En el nuevo edificio del Ayuntamiento Municipal de La Vega hay una tarja que dice: Construido por el alcalde Alexis Pérez (2010-2016), como si los recursos salieron de los bolsillos de un pobre diablo que hoy exhibe una gran fortuna gracias a su estrecha relación con influyentes dirigentes del partido oficial.

En La Altagracia, un barrio a orillas del río Camú, en La Vega, esa gente pobre y llena de miseria no sabe que es rica y que tiene al alcance de sus manos algo que millonarios como el síndico, Alexis Pérez, y su socio, Juan Vásquez, desean: valiosísimo material de construcción, el cual extrajeron entre septiembre y noviembre del año pasado y desean seguir extrayendo. El problema de esa gente paupérrima es que no tiene volquetas ni retroexcavadoras para aprovechar a sus anchas esos materiales, sino un rancho a punto de ser barrido por el río.

 
Transváz y/o Alexis Perez (como figura el síndico en las obras asignadas por el Ministerio de Obras Públicas) se la han ingeniado para seguir interviniendo el río Camú, a pesar de que el 9 de noviembre de 2011 se detuvo la extracción de material del afluente por la presión generada en amplios sectores de la opinión pública y ambientalistas que entendían el objetivo era más mercurial que para preservar la vida y los bienes de las personas que viven en las márgenes.
 
En septiembre del año pasado se realizó una reunión con los residentes en el barrio La Altagracia, uno de los afectados por las crecidas del Camú, pero no el único, aunque es el que está donde se acumulan los bancos de arena y piedra en el río. En esa reunión, según los moradores, Alexis Pérez anunció con bombos y platillos que un ingeniero, venido como del cielo, se había ofrecido a engavionar el río sin costo alguno, aunque después se dijo que había 106 millones de pesos para ese trabajo. Resulta, que ese ingeniero venido del cielo, era nada más y nada menos que Juan Vásquez.
 
Vásquez, junto a Alexis Pérez -quien junto a su hermano maneja una empresa que ha destruido las montañas de Los Bayacanes, en La Vega, ante las narices de las autoridades locales de Medio Ambiente- es el dueño de Transvaz, la empresa que sin licitación le fue adjudicado la canalización del río Camú, la cual estuvo siete (7) semanas trabajando día y noche sacando material del río en volquetas, y que cuando supuestamente se emitió una orden de paralización de los trabajos, tras la reprimenda del arzobispo de La Vega, se retiró, pero volvió camuflado en un engavionamiento del río que no fue tal.
 
El resultado fue dos espigones que de acuerdo al ingeniero hidráulico Gilberto Reynoso es posible que se hayan construido para mitigar el daño que inicialmente ocasionaron.
 
“Ahora quieren que con esta obra sea el mismo río el que repare el daño que ellos hicieron, porque la obra que le construyeron, que son unos espigones, en el  medio del cauce del río… se va a acumular material entre los espigones y la corriente va a atacar con fuerza sobre todo la margen derecha del río Camú”.
 
Otro objetivo que pudieran tener los espigones es que se vuelva a formar un banco de arena y piedra que justifique volver a sacar material de la zona. Sin embargo, sea la primera o segunda posibilidad el objetivo, los espigones provocarán más pérdida de terrenos en las márgenes del río, en especial en la margen derecha, con lo que se seguirá afectando el barrio La Altagracia.
 
“El espigón tiende a que se acumule material y como precisamente construyeron los espigones en el centro de donde extrajeron los materiales, se supone que quieren que el río mismo rellenara esa zona, quizá quieren volver de nuevo a extraer los materiales”, explicó Reynoso.
 
Cuando se hizo formal inicio de los trabajos de canalización, el ingeniero Frank Rodríguez, director del Indrhi, en compañía del ministro de Ambiente y el alcalde de La Vega, dijo que para garantizar la protección ciudadana se construiría un muro de gaviones y espigones en una longitud de 5.3 kilómetros para proteger las comunidades El Hatico, Residencial Magali, Villa Francisca Segunda, Los Mameyes, El Riíto y este sector de El Pulguero.
 
Estos trabajos fueron cotizados en 106 millones de pesos y estarían listos en 12 meses, y ya van más de siete meses.
 
En La Altagracia saben bien que los espigones no sirven para nada
 
Aún sin educación formal, la gente de La Altagracia sabe bien que esos espigones (los puede ver en el vídeo) dentro del río no han venido a resolver nada, sino a complicar una situación que ya estaba complicada, y que desde 1992 a la fecha se ha llevado de cuajo 37 casas sólo de ese barrio.
  
“Ellos hicieron una reunión con Medio Ambiente, el Indrhi, Juan Vásquez y Alexis Pérez, y el acuerdo fue, junto a las comunidades, ei (el) cuai (cual) iban a canalizar y engavionar el río, y ellos lo que supuestamente vinieron fue a buscar dinero del material, porque lo que hicieron fue dos espigones, ei (el) cuai (cual)  ha hecho más daño al río, al contrario, las pruebas están ahí, que eso que hizo los espigones, no lo había hecho cuando no estaba los espigones”, dijo Miguel Ramírez.
 
Domingo Almonte considera que el trabajo está mal hecho, porque debieron engavionar la orilla del río. “Eso no sirve esa vaina, eso lo hicieron mal, eso tenían que echarlo a to el largo era”, dijo Juan Antonio Aracena, un señor que en su puerta tiene un letrero mandado a hacer por Alexis Pérez que reza:  “No a las inundaciones, sí a la canalización. Fuera los enemigos de La Vega”. Esos enemigos de La Vega, según informó Alexis Pérez en una reunión en el Arzobispado, serían sectores el PRD que se opondrían por razones políticas a la extracción, y los medios de comunicación que han criticado la intervención del río por entender que el criterio es mercurial.
 
Algunos de los residentes de La Altagracia que siempre han estado al lado del ayuntamiento de La Vega y que cuestionan el papel de los medios en este conflicto, terminaron por corroborar que fue mucho el material extraído como para que les pagaran con dos espigones.
 
“Desgraciadamente es así en nuestro país, ellos nunca nos van a presentar a nosotros la ganancia sobre eso, siempre dicen que fue la oposición que lo paró, que falsificaron firma, siempre han sido un chantaje y un cuento”, confesó Raúl Peralta, quien no entiende si Medio Ambiente pertenecía a la comisión interinstitucional de canalización de los ríos, por qué después de dar el permiso a Transvaz se echó para atrás, y sospecha que todo fue un montaje.
 
María Teresa Marte está consciente de que “eso dos musuretes (espigones) lo que hacían era represar el agua y mandarla para los lados”. Con las lluvias caídas en Semana Santa, el río provocó dos deslizamientos de tierra, uno de ellos terminó de cortar el camino que baja al río, y el ingeniero Reynoso cree será peor, porque entiende el río bajará con mayor fuerza por el lado derecho.
 
Algunos vecinos de La Altagracia piensan que si se hace el curso del río por el lado izquierdo, expropiando una parte de terrenos no habitados y se engaviona ambas márgenes, se protegería el barrio y terminaría la agonía en que viven, la cual se agudiza a medida que se acerca la temporada ciclónica.
 
Un obispo que amaga y no da
 
El obispo de la Diócesis de La Vega, Monseñor Antonio Camilo González, -luego que se revelara que le fue falsificada la firma para una carta en la que se le solicita al Presidente la canalización urgente del Camú- se pronunció el 9 de noviembre en contra de la canalización, su voz tronó en el valle de La Vega y al día siguiente un helicóptero llegó al río y los dos hombres a bordo hicieron que las máquinas pararan de extraer material y empezaran la retirada. Nunca el presidente Leonel Fernández se hizo responsable de la orden, aunque se colige que salió de su despacho, y lo que al final se ventiló es que la orden la dio el Ministerio de Medio Ambiente, vehemente defensor de la “canalización”.
 
Desde ese momento, todo pareció detenerse, aunque por los espigones, queda claro que Alexis Pérez y Transvaz siguieron interviniendo el río, así como participando en política con cruza calles que dicen: “Transvaz con Danilo”, así como desfilando los camiones de la empresa en las caravanas del PLD en La Vega. De hecho, el candidato oficial, entre las promesas que le hace a La Vega, está la canalización del río Camú, es decir, que este grupo corporativo integrado por Transvaz, el Ayuntamiento (Alexis Pérez trabajó con Félix Bautista en la OISOE) y la Gobernación de este municipio, han orientado a Danilo Medina en el sentido que a ellos les conviene.
 
Consultado por Acento.com.do, este martes 17 de abril, monseñor Antonio Camilo Gónzalez dijo que su pronunciamiento a través de radio Luz fue un primer paso, pero que lo referente al río Camú no se va a quedar ahí, aunque no quiso referirse a futuras acciones de la Comisión Diocesana de la Pastoral Social y Medio Ambiente de la Diócesis de La Vega.
 
Para algunos en La Vega, la reconstrucción del Palacio del Arzobispado y del museo de la iglesia por parte del Ayuntamiento Municipal pueden explicar el por qué las autoridades religiosas –al parecer- se han desentendido del tema, incluso, han recibido varias veces al síndico en las oficinas del Arzobispado, quien busca desesperadamente el apoyo del obispo para continuar sacando material del río junto a su socio.

Fuente:acento.com.do

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