Asociación de hijos ausentes de Jarabacoa entrega cheque para becas

Asociación de Hijos Ausentes de Jarabacoa entregó un cheque para cubrir 10 becas que serán ofrecidas a 10 estudiantes pobres de bolsillo pero rico de inteligencia.

El aporte fue hecho en el Hotel Pinar Dorado, por el presidente de esa organización, Tony Robiou, junto a una comitiva, al momento de seleccionar a los jóvenes luego de un proceso de evaluación.

En esta primera etapa se estarán beneficiando 10 jóvenes de escasos recursos las cuales deberán mantener el índice académico requerido por el departamento de becas.

Con estas becas gestionadas por la universidad son ya más de 100 estudiantes que entran en este programa de responsabilidad social de la UAFAM, incorporándose con ello a formar parte de las pocas empresas dominicanas, que devuelven al pueblo parte de los recursos obtenidos.

En lo referente a la Asociación de Hijos Ausentes de Jarabacoa, las becas forman parte de todo un programa de asistencia que realizan desde su fundación, trayendo ayuda al municipio de Jarabacoa cada año por medio de actividades de recaudación de fondos y gestiones institucionales para favorecer y resolver problemas de nuestro pueblo de Jarabacoa.

Desde hace más de 20 años la asociación de hijos ausentes de Jarabacoa que primero se llamo asociación de jarabacoenses ausentes, viene trabajando promoviendo acciones y canalizando recursos para tender a familias pobres y a instituciones de nuestro municipio.

Esta es sin lugar a dudas la institución de aquí y de allá que más ayuda ha proporcionado al municipio de Jarabacoa.

Fue fundada en la ciudad de Nueva York por un grupo de de notables hijos de este pueblo que no han parado nunca en apoyar a las mejores causas del desarrollo de nuestra comunidad, que comenzaron a juntarse en principio como amigos que necesitaban llenar la nostalgia que produce estar fuera de su lugar de origen y también por el sentimiento de unidad y deseo de fundar una organización social con el fin de ayudar a las necesidades más perentorias de su pueblo.

Esta idea tomo cuerpo, de acuerdo a las informaciones recogidas en el libro de Alcides Díaz Jarabacoa: Tiempo, aborigen, evolución y desarrollo, en un encuentro casual entre José Tiburcio (Papi), Guillermina Olivero y Ramón Olivero quienes conversaron sobre la necesidad de juntarse para compartir la nostalgia que sentían de su querido Jarabacoa.