Publicidad
Imprimir esta página

Rafael Pérez Concepción, averbios del tiempo

El artista visual Rafael Pérez Concepción, comparte un texto que le dedicara su "inolvidable amigo y colega Fernando Urena Rib".

Rafael Pérez Concepción trabaja sus lienzos en talleres ubicados en París, Berlín y Santo Domingo. Desde esas tres ventanas de la existencia, este observador sagaz ve correr el tiempo y observa a los transeúntes y su discurrir frente al paisaje inmenso y cambiante de esas grandes ciudades. A veces el tiempo, la presión barométrica de un cielo nuboso, la nieve o un cielo incandescente y soleado articulan el lenguaje de esas pinturas y comunican estados de soledad, desolación o júbilo. Porque en Rafael Pérez tenemos a un artista sensible y atento a esos cambios permanentes que operan en el cosmos y en la naturaleza humana, que también es afectada por las fuerzas, a veces terribles, de los elementos. En estas pinturas se advierte además la presencia urbana y los caminos que la sociedad construye como espacios de tránsito, de habitación y comunicación. ¿Cómo nos afectan el cambio climático, las coordenadas de una ciudad, su apremio, el permanente trasiego de gentes y de automóviles? Sus pinturas no intentan conformar un juicio, una condena o una apología. Pérez Concepción nos muestra los hechos como son, como él los ve desde esas grandes ventanas. Los lugares, las referencias circunstanciales están ahí, plenas de símbolos. Es el espectador quien se detiene, a igual que el pintor y se adentra en su mirada reflexiva. El espectador, atrapado, vuelve hacia a sí mismo la mirada, en una especie de introspección. Se trata de Haikus, dos o tres elementos apenas frente a la rotunda convicción de la atmósfera que lleva a cabo su misión sin que podamos evitarlo. Sus cuadros son ventanas, pero también espejos en los que es posible vernos a nosotros mismos. En Rafael Pérez Concepción son los objetos, las circunstancias y los personajes quienes nos reflejan y nos cuestionan. Nos sentimos arrastrados a transitar su universo, a respirar la atmósfera, a veces dura de los elementos y de la vida urbana. En estos “Adverbios del Tiempo” Rafael Pérez Concepción nos acerca a nosotros mismos, pequeños y a veces impotentes frente al mundo. Frente a estas obras descubrimos que se trata de imágenes escondidas en nuestra memoria. Descubrimos que el mundo de Pérez Concepción es también el nuestro. FERNANDO UREÑA RIB

Información adicional

Secciones

Noticias Regionales

Nosotros

Síguenos

MunicipiosAlDia Alianzas

Consola de depuración de Joomla!

Sesión

Información del perfil

Uso de la memoria

Consultas de la base de datos

Rafael Pérez Concepción, averbios del tiempo - MunicipiosAlDia.com :: Edición República Dominicana
Logo
Imprimir esta página

Rafael Pérez Concepción, averbios del tiempo

El artista visual Rafael Pérez Concepción, comparte un texto que le dedicara su "inolvidable amigo y colega Fernando Urena Rib".

Rafael Pérez Concepción trabaja sus lienzos en talleres ubicados en París, Berlín y Santo Domingo. Desde esas tres ventanas de la existencia, este observador sagaz ve correr el tiempo y observa a los transeúntes y su discurrir frente al paisaje inmenso y cambiante de esas grandes ciudades. A veces el tiempo, la presión barométrica de un cielo nuboso, la nieve o un cielo incandescente y soleado articulan el lenguaje de esas pinturas y comunican estados de soledad, desolación o júbilo. Porque en Rafael Pérez tenemos a un artista sensible y atento a esos cambios permanentes que operan en el cosmos y en la naturaleza humana, que también es afectada por las fuerzas, a veces terribles, de los elementos. En estas pinturas se advierte además la presencia urbana y los caminos que la sociedad construye como espacios de tránsito, de habitación y comunicación. ¿Cómo nos afectan el cambio climático, las coordenadas de una ciudad, su apremio, el permanente trasiego de gentes y de automóviles? Sus pinturas no intentan conformar un juicio, una condena o una apología. Pérez Concepción nos muestra los hechos como son, como él los ve desde esas grandes ventanas. Los lugares, las referencias circunstanciales están ahí, plenas de símbolos. Es el espectador quien se detiene, a igual que el pintor y se adentra en su mirada reflexiva. El espectador, atrapado, vuelve hacia a sí mismo la mirada, en una especie de introspección. Se trata de Haikus, dos o tres elementos apenas frente a la rotunda convicción de la atmósfera que lleva a cabo su misión sin que podamos evitarlo. Sus cuadros son ventanas, pero también espejos en los que es posible vernos a nosotros mismos. En Rafael Pérez Concepción son los objetos, las circunstancias y los personajes quienes nos reflejan y nos cuestionan. Nos sentimos arrastrados a transitar su universo, a respirar la atmósfera, a veces dura de los elementos y de la vida urbana. En estos “Adverbios del Tiempo” Rafael Pérez Concepción nos acerca a nosotros mismos, pequeños y a veces impotentes frente al mundo. Frente a estas obras descubrimos que se trata de imágenes escondidas en nuestra memoria. Descubrimos que el mundo de Pérez Concepción es también el nuestro. FERNANDO UREÑA RIB

Información adicional

Artículos relacionados (por etiqueta)

Lo último de Cartas al Director

Copyright © MunicipiosAlDía.com :: Edición República Dominicana o sus licenciadores . Exceptuando cuando se indique lo contrario, los contenidos se publican bajo licencia Creative Commons Atribución-Compartir Igual CC BY-SA . Sala de Redacción en Santo Domingo, República Dominicana.

Consola de depuración de Joomla!

Sesión

Información del perfil

Uso de la memoria

Consultas de la base de datos