Presos ocho presuntos delincuentes en Boca Chica

Entre los supuestos infractores de la ley detenidos figura Pabel Zabala Castro (Pabel), 20 años, residente en la calle W, número 11, de Andrés Boca Chica, quien fue identificado como uno de los asaltantes del comerciante Gustavo Adolfo Calderón, hecho ocurrido en horas de la mañana del pasado lunes, en Boca Chica.

Zabala Castro admitió haber cometido el asalto, en compañía de otro hombre, al que identificó como Dámaso y declaró que ejecutaron el hecho armado de una pistola y un machete.

Otro de los detenidos es Miguel Ángel Soto Mejía, 18 años, residente en la calle Máximo Gómez, número 5 de Bani, quien será investigado en relación a una serie de asaltos y otros hechos delictivos ocurridos en esa ciudad.

Soto Mejía, apresado en Boca Chica, confesó que salió huyendo de Baní, porque era perseguido por miembros de la Policía, por la comisión de varios robos.

Los otros detenidos son Jimy Aquino y Alexander Muñoz Flores Adams, ambos de 18 años, residentes en la calle Principal, del barrio Azul, de Andrés Boca Chica;  Jonathan Pérez, 18 años, residente en la calle 24 de Junio, No. 6, del sector Los Coquitos, Boca Chica, y Wandy Fernández Cruz Cabrera, 18 años, residente en la calle 24 de Junio, No. 24, Los Coquitos.

Además, Michael Alfonso Camilo, de 21 años, residente en Altos de Monte Rey, Boca Chica, y Gilberto Feliz Ruiz (Gongo), de 22 años, residente en la calle Primera, del mismo sector.

Estos últimos seis jóvenes son investigados con relación a la muerte del haitiano Alceide Sauveur, de 33 años, hecho ocurrido en el sector Altos de Monte Rey, Boca Chica, la semana pasada.

Sauveur resultó muerto durante un pleito por el control de un punto de ventas de drogas, que fue desmantelado anoche por oficiales de la Policía Nacional, adscritos al Departamento de Boca Chica.

Durante el operativo policial, llevado a cabo en el sector Altos de Monte Rey, Boca Chica, donde operaba el referido punto de ventas de drogas, se ocupó a los detenidos cuatro cuchillos.

Otros cinco jóvenes, que lograron abandonar el lugar durante la operación policial, son perseguidos para ser apresados y puestos a disposición de la justicia.