Inician transformación del proceso de producción de la Uva y el Vino de Neyba

La Dirección General de Desarrollo Fronterizo comenzó a transformar los procesos de cultivo y cosecha de la uva y la extracción del vino y sus derivados, con el propósito de industrializarlos.

De acuerdo con Miguel Bejarán, director de la entidad, el fin es convertir a los productores del Valle de Neyba en autosuficientes.

Explicó que esta transformación se inicio con el  convenio firmado entre el Consejo Nacional de Competitividad (CNC) y la Dirección General de Desarrollo Fronterizo (DGDF), en el cual se estableció un programa de análisis e investigación con los productores, las distintas asociaciones que los agrupan, y sectores independientes que intervienen en la cadena de valor del rubro, lo que dio como resultado la conformación del "Clúster de la Uva", entidad que organizaría los procesos de producción y comercialización de la uva y sus derivados.

Para la conformación de este Clúster, Miguel Bejarán realizó una serie de talleres, encuentros y reuniones con productores, vendedores informales y empresarios de la uva, así como también con los directivos de asociaciones de productores y de la cooperativa de Vitivinicultores (COOPEVINE), del Instituto Nacional de la Uva-INUVA-, comunitarios de la zona y autoridades municipales, además se integraron a la mesa de trabajo las instituciones gubernamentales que intervienen en el tema agropecuario y que influyen en la provincia Bahoruco.

"Como resultado de estas reuniones se produjo un Plan Estratégico consensuado para relanzar al sector productor de uva y vinos de Neyba, que cuenta con un aporte para su financiamiento de 150 mil dólares de fondos procedentes del BID- FONDEC, a través del CNC y una contrapartida de un millón y medio aportados por varias instituciones, incluyendo a la dirección general de Desarrollo Fronterizo", indicó Bejarán.

De igual modo, se preparó un proyecto de financiación, vía COOPEVINE, para el equipamiento de la bodega de vino y para la conformación de una procesadora de jugo de uva, lo que representaba la realización de un sueño de los productores; el empréstito seria desembolsado por el FEDA, por un monto de 20 millones de pesos y tendría el acompañamiento del IIBI y de ONAPI, para el desarrollo de una marca: País-Región.

"Hemos movilizado todas las instancias del gobierno para viabilizar la asistencia tanto técnica, científica como financiera en busca de industrializar la uva y el vino de Neyba; mejorar sus tierras, equipar la bodega donde se procesa la materia prima y dotarlos de una entidad que les proporcione las herramientas para comercializar con eficiencia un producto marca país", agregó el director de Desarrollo Fronterizo.