...como 16 años atrás... Un sábado desarrollo mi día a día de sábado como siempre, levantarme, hacer un levantar feliz a los chicos y chica, asearlos, vestirlos, desayunarlos y salir a llevarlos a la casa de mi Madre, como salía siempre, coche empujado por una mano con dos feliz bebes dentro, la niña feliz también agarrada de la otra mano. Sobre mis hombros, el pesado bulto con las ropitas del día y los biberones con jugos y agua medida para la fórmula; la cartera de la pequeña empresaria y arriba del coche los libros y libreta que usaría en mi clase de inglés del Domínico Americano. Me lanzaba a la calle a hacer la vida de una mujer que se quiere superar, que quiere echar para adelante, apegada al trabajo, a los estudios y a la cultura...