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Joseph Ratzinger ya no es el papa Benedicto XVI

Joseph Ratzinger. Joseph Ratzinger. Fuente externa.

Horas previas a su retiro definitivo, Ratzinger pronunció su último discurso desde el balcón del Castelgandolfo como el máximo referente de la Iglesia Católica.

La Iglesia Católica oficializó este jueves a las 20H00 horas locales de Roma (19H00 GMT) la renuncia formal de Benedicto XVI, quien asumió su papado desde el 19 de abril de 2005, siendo sucesor del fallecido Juan Pablo II.

Tal como lo anunció el pasado 11 de febrero, Joseph Ratzinger se retiró del máximo cargo de la Iglesia este jueves. Tras su partida, la institución religiosa entró al período conocido como Sede vacante.

En este lapso sin Papa, las cuestiones de gobierno de la Iglesia la ejerce el cardenal camarlengo, el Cardenal Tarcisio Bertone, quien fuera Secretario de Estado de Benedicto XVI.

Además de dar las gracias por apoyarlo durante su mandato, Benedicto XVI dijo que rendiría plena obediencia quien fuera su sucesor.

"Este es un día diferente a los otros, ya que al final de hoy ya no seré Pontífice de la Iglesia católica. Tan solo un peregrino que inicia su última etapa de viaje en esta tierra", expresó.

Al iniciar su última jornada como Papa, Ratzinger pidió "unidad a la Iglesia", en una breve ceremonia de despedida ante 144 cardenales reunidos en la Sala Clementina del palacio apostólico en el Vaticano.

El papa alemán, de 85 años, viajó por la tarde en helicóptero desde el Vaticano hasta la residencia de Castelgandolfo, desde donde impartió su última bendición a los fieles antes de cerrar ocho años al frente de una institución sacudida por escándalos e intrigas.

Ratzinger abandonó el Vaticano tres horas antes de dejar de ser pontífice y se trasladó a la residencia de verano de Castel Gandolfo, a unos 30 kilómetros al sur de Roma.

Tras su renuncia, que según él fue por fatiga y cansancio propio de la edad, Benedicto XVI permanecerá en Castel Gandolfo hasta que estén acabadas las obras de restauración del convento de monjas de clausura existente dentro del Vaticano, donde vivirá.

Tarcisio Bertone, secretario de Estado del Vaticano y cardenal Camarlengo desde 2007, queda al frente de la sede de Gobierno de la Iglesia Católica hasta que comience el cónclave en que participarán más de 100 cardenales de todo el mundo para escoger al sucesor de Ratzinger.

Bertone desató una cadena de reacciones al declarar en 2010 que había una relación entre homosexualidad y pedofilia luego de que la Iglesia Católica fuera objeto de incontables denuncias de pederastia dentro de templos religiosos, situaciones que involucraban a sacerdotes casi siempre.

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