Día de la Mujer Afro Caribeña, dedicado a mujeres haitianas

Fueron las palabras de Marily Gallardo en la apertura del Encuentro "Territorio de Luz entre tú y yo", dedicado a la solidaridad entre las mujeres dominicanas y haitianas, realizado en la Escuela Kalalú Danza, en la afrodominicana comunidad de Los Mercedes.

"Territorio de luz entre tú y yo" le hizo un homenaje a dos mujeres haitianas invisibilizadas, de esas mujeres que vinieron desde Haití y han tenido que pasar por oficios como el corte y siembra de la caña, trabajar en conucos, como lavanderas, como fritureras, fruteras, vendedoras de flores, mujeres que son lideresas en sus bateyes, por su don de solidaridad y buena gente, esas mujeres que quitan el hambre, que son las que acompañan a otros al médico, las curanderas, en fin, mujeres amor.

Y tuvimos la dicha de honrarlas:

"queremos honrar, celebrar, honrar la presencia de esas mujeres que comparten territorio, y tienen un rastro de que hace mucho tiempo que compartimos territorio para beneficio mutuo,  mujeres vecinas, mujeres que están en otras instituciones y comunidades, pero que hoy estamos juntas en un encuentro tratando de comunicarnos, queremos aprovechar para honrar, para agradecer, para  celebrar  la presencia de Cecilia Joseph, a quien reconocemos por sus valiosos aportes a la comunidad de Mata Mamón y contribuir a la convivencia pacífica entre mujeres haitianas y dominicanas".

Doña Cecilia, nos dio un dulce y cálido "gracias", dijo: "no recuerdo año, sólo que llegué cuando la dictadura de Jean Claude Duvalier".

También se otorgó un reconocimiento  a otra amiga vecina importante,  se honró por los beneficios que ha aportado a las comunidades, como mujer haitiana solidaria, a la señora Silvia Julie, quien agradeció y dijo "que llegué aquí, a la comunidad de Mata Mamón, yo corte caña, yo trabajé conuco, yo atendí muchacho,  tengo dos hijos nacido en RD, uno 23 años y otro de 32 años, yo llegué aquí para siempre".

Se le pidió a la antropóloga Tahira Vargas que expresara las palabras de gratitud para las dos mujeres haitianas homenajeadas y expresó: "Las mujeres haitianas y dominicanas en este territorio hemos construido la historia y hemos dado grandes beneficios a ésta tierra, las mujeres haitianas que cortan la caña, que siembran la tierra, yo me pregunto cuanta gente comió, cuanta gente recibió en sus manos esos beneficios, cuántas mujeres han dado alimento, vida en ésta tierra, a muchísimas generaciones, trabajando en la tierra, trabajando en el ingenio, con la solidaridad, con el apoyo, con un plato de comida a todo el que llega, no importando lo que haya hoy, dejando de comer para darle al otro y a la comunidad, reconocer éste aporte, hacerlo visible es muy importante y más en éstos momentos en que nos quieren poner a pelear cuando nosotros siempre hemos estado juntos. Muchas gracias por eso."

En éste Encuentro se contó con la presencia de 100 muchachas de: Batey Mata Mamón, de la comunidad Mata Los Indios de Villa Mella, Los Mercedes, del barrio María Auxiliadora, para la mayoría de ellas fue una continuación de lo aprendido en el anterior encuentro de "Mujeres de la Candela".

En "Territorio de Luz entre tú y yo" se impartieron 4 talleres que fueron realizados por Any Lafontaine, que se enmarcó en el proceso histórico de la llegada de los/las esclavizad@s hasta el día hoy, haciendo hincapiés en las comunidades afro como San Lorezo de Los Minas, Katanga,  el amplio territorio de la Cofradía del Espíritu Santo.

Otros talleres fueron impartidos por la sicóloga y terapeuta Altagracia Valdez y la antropóloga Tahira Vargas que trataron sobre la similitudes en las artes entre Haití y Dominicana , terminando en un compartir entre los presente donde intercambiaban una piedra y se decían "tú eres mi otro yo".

La artista, integrante de Kalalú, Margarita Castillo, trabajó  la temática de la unidad en los esfuerzos, la colaboración entre seres humanos para obtener beneficios comunes.

La Maestra Nacional de la Danza, Marily Gallardo desarrolló un taller muy artístico, donde se simbolizó la frontera con sombreros como los usan l@s dominican@s y l@s haitian@s, las participantes compartieron unas con otras como interactúan las comadres, las vecinas y las llevó a cooperar entre las vecina más cerca y las vecinas más lejanas, siempre al ritmo del toque de las claves y siempre caminando y regresando al punto de origen y teniendo en cuenta el punto de origen que las une a todas, que estuvo simbolizado con un tambor: Africa.

Hubo un riquísimo almuerzo de arroz con coco, lentejas, pollo y aguacates, se compartió una primera ración en higueras con la consigna de "da para todas", "de este plato todas las miembras del grupo deben comer y debe alcanzar para todas y vamos a practicar el ejercicio de compartir la comida para que alcance para todas." Haitianas y dominicanas se alimentaron de la misma higuera, de la misma comida.

Las Kalalús Danza dramatizaron el poema del combatiente antiimperialista haitiano y póstumamente dominicano, Jacques Viau: "nada permanece tanto como el llanto".

"Viva la comprensión...."