Para que la muerte de Juancito no sea en vano

No debería dejarle la solución a Dios, sino aprovechar la oportunidad que Dios le ha dado para dirigir los destinos de una nación donde ocurrió un hecho barbarico cómo este y que afectó a una persona que gozaba de su afecto.

Bien podría funcionar en este caso la mano invisible de Smith, pero No... se prefiere ignorar las razones elementales de fondo que motivan a las personas a "matarse por dinero".

Lo ocurrido no debe pasar desapercibido, no debe convertirse en noticia pasada que se extingue con el tiempo, no debe desaprovecharse la oportunidad de hacer los ajustes pertinentes a la ley y a los procedimientos legales concernientes a los préstamos, tasas de interés, plazos, moras, compra de sentencias, ejecuciones de embargos, mafias de abogados, etc.

La mayoría pudiese ser favorecida con la muerte de Juancito, si le prestamos atención A LO IMPORTANTE...pudiésemos aprovechar la tragedia para construir una sociedad más justa y equitativa, mejorar las reglas del juego, rendirle culto a la vida y no al dinero.

El político de vocación es patriota y al igual que el militar de carrera, no encuentra una razón más sublime para morir que en aras de la patria que ama y el bienestar de su gente.

Ignorar las causas de un hecho trágico, o peor aún conocerlas y aun así no hacer lo necesario para evitar su réplica es irresponsable, pero tener la oportunidad de hacer un ajuste pertinente y no hacerlo es más absurdo que la muerte de Juancito y las consecuencias podrían ser traumaticas y progresivas.

El presidente Medina debería darle la oportunidad a su amigo de que su sacrificio no sea en vano, y que su memoria sea recordada cómo un heroísmo, QUE SU MUERTE FAVORECIÓ A LA VIDA, es el mejor tributo que se le puede ofrecer a Juan de los Santos y el más conveniente para todos, sobre todo porque inclinaría levemente la balanza a favor de los menos afortunados, es decir la mayoría,  siendo coherente con su discurso sobre la desigualdad social existente en el país y que ha repetido en todos los foros.

Es imprescindible evitar el luto, sobre todo porque no sabemos cuando tocara a nuestra puerta.

Es imperioso humanizar las leyes y las normas, no podemos seguir permitiendo que quienes controlan el dinero, también controlen el congreso, los partidos, la política, las leyes, los procedimientos  y las normas, ya que su prioridad NO es el bienestar común y su único objetivo es acumular la mayor cantidad de riqueza posible.

Sí el presidente es sincero en sus preocupaciones de justicia y equidad debe aprovechar este trágico incidente para evitar que un banco se adjudique una casa más, dejando a ningún ciudadano en la calle, y de ser así, dar la oportunidad al deudor de vender el bien y quedarse con la diferencia del saldo de la deuda, debe procurar que el PAGARE NOTARIAL solo afecte el bien endeudado y no TODOS LOS BIENES del ciudadano, debe penalizar la usura, debe flexibilizar los plazos, debe facilitar la reconstrucción del crédito, se debe REALMENTE fomentar la producción y NO el consumo.

Estas "fórmulas mágicas" no deberían ser objetadas por ningún banquero o economista si procuran la dinamización de la economía o el incremento de las recaudaciones fiscales, paradójicamente favoreciendo a los industriales o a los banqueros no se protege ni a la industria ni a la banca , ni por ende al país.

La dificultad que tiene un ciudadano común para comprender las leyes económicas, es la misma dificultad que tiene un economista, un banquero o un político para comprender las reglas de moral y civica, ya que ninguna responde a sus intereses particulares, pero si hay una real intención de CORREGIR LO QUE ESTA MAL aquí hay una oportunidad de hacerlo señor presidente.

Por la memoria, la vida y obra de Juan de los Santos.