Petán, acordeonista que envejece y estremece los escenarios

Un artista no es sólo ese que pinta cuadros para abastecer una casa y subastar su arte entre las fuentes conservadoras que se encuadran con exclusivismo para coleccionar obras de interés con fines estrictamente comerciales. No, esa no es la definición que nos confiere, cuando nos referimos en sentido común y generalizado, porque según nuestros conocimientos:" Un artista (Wikipedia) es una persona que ejercita las artes y produce obras artísticas. ... Del latín ARS, el arte consiste en la expresión de sensaciones, emociones e ideas a través de recursos plásticos, lingüísticos o sonoros.

Por Monseñor Nouel han desfilado decenas de artistas con principalía, dignos de reconocimientos y que no han sido valorados por aquellos ruidosos de la política partidista, quizás porque sólo cantan y no pueden aportar el más mínimo voto en un proceso electoral.

Atosigados por los años, los artistas del canto se han ido desgastando y dejados en el olvido, a pesar de los valiosos aportes hechos a la música, mediante los tonos místicos sacados de los instrumentos que acorde con su voz ofrecen ritmo y colorido para alegrar a sus seguidores.

El caso del destacado y carismático músico típico, acordeonista de profesión por más de sesenta años, Antonio Beltré (Petán), (ochenta años de edad), radicado La Salvia (Bonao), cuando todavía no había cumplido los quince años, es el ejemplo más palpable del olvido, a excepción de la pensión que a través del Decreto 425-21 le concedió el Poder Ejecutivo, mediante gestión del cantante y senador Héctor Acosta.

Durante su trayectoria artística, Petán ha recorrido diversos escenarios presentando su música en bares, restaurantes, clubes y fiestas privadas, todo este engranaje musical puesto en contexto con sabiduría, creatividad, entrega y optimismo, conjuntamente con dos de sus hijos, muchas veces ataviado por la crisis económica, sin embargo, el reconocido músico siempre ha afirmado que “la entrega es fundamental para garantizar el sustento y superar la crisis, siempre que vayan de la mano con la dedicación al trabajo continuo”.

El músico nativo de la comunidad de Baitoa, República Dominicana, residente en la calle Saona, número 11 del barrio Puerto Rico de Bonao- dice – yo imito con orgullo el ejemplo de mi padre (acordeonista), fue con ese objetivo que nació el “Conjunto Típico, Petán y sus Muchachos”, agrupación que nació y se quedó en las interioridades de los seguidores que gustan del perico ripíao”.

Desde que descubrió que sentía amor por la música típica, ha sido un digno representante de la provincia Monseñor Nouel en todos los escenarios donde se presenta; y si lo comparamos con otros músicos de su generación, Petán es uno de los representantes más viejo de la música típica, incluso, por encima de Fefita la Grande, aunque su trayectoria no sea la misma.

El músico de ochenta años, aún desgastado físicamente, sigue pisando algunos escenarios para entonar las notas de su acordeón con el ímpetu alegre que le caracteriza, dedicado en cuerpo, alma y corazón a la música de tierra adentro, esa que nos representa como país, el perico ripiao, conocido hoy día como merengue típico.

Los reconocimientos surten efectos en vida y el que dignamente lo recibe, celebra su llegada con familiares, amigos y seguidores de su música. ¿Para qué reconocer la trayectoria de un artista después de muerto? No tiene sentido, es ahora para que pueda disfrutarlo, aunque no sea un artículo comestible.

La edad del músico no es obstáculo, siempre tiene despierto el interés. Petán envejece y todavía estremece los escenarios en espera de recibir el reconocimiento de la nobleza que descansa en la humildad. En nombre de idearioglobal.com, reconocemos la trayectoria musical, familiar, humana, social y artística de nuestro querido acordeonista nouelense Petán.