Los dominicanos de New York al borde de la locura

Lo peor de todo esto es que los acontecimientos se suceden en la misma zona de los funcionarios electos, los que se la pasan hablando e inventando triunfos que nadie ve, aportando recursos que nunca llegan, comprando conciencia y acorralando estómagos de seudos periodistas que se vendieron por un plato de lentejas o por una pensión que no pasa de 100 dólares semanales.

Es tal la situación que ya la comunidad comienza a pedir justicia o a clamar por un movimiento colectivo que inicie su propia defensa, como se vio en una protesta programada por la muerte violenta de la señora Valeria Ortega.

Decenas de muertos dominicanos se contabilizan ya en el Alto Manhattan, donde es notoria la apatía solidaria de todos los funcionarios electos tanto dominicanos como de otras nacionalidades que deben trabajar por la comunidad que los eligió, igual situación se da con el mal llamado liderato comunitario, el que no solo da la espalda, sino que ahora emergen como historiadores dominicanos, para evitar tener que enfrentar al Congresista, Senador, Asambleísta, Concejal y una cuadrilla de grupos ONG que solo buscan el botín en nombre de una comunidad que merece mejor suerte.

Es tiempo de mirar al frente y crear una plataforma solida de gente seria que le duela no solo su área sino el honor y los principios que nos adornan y que nos inculcaron cuando un día decidimos venir a estas tierras. FRACASARON TODOS...TODOS SON BOÑIGA DE PERROS y la comunidad está obligada de barrerlos sin contemplaciones.