Publicidad

A ver si entendimos a Leonel

Lo primero que vemos en el discurso es el uso reiterado del término "sostenibilidad", cuando se aplica al desarrollo sostenible y a la sostenibilidad fiscal. Pero ocurre que sostenibilidad, o sustentabilidad, son términos actualmente en boga utilizados para el manejo de aquellos recursos naturales que deben ser usados de tal manera que siempre estén en la misma cantidad o en cantidades mayores, para que puedan ser usados por las próximas generaciones. Eso es sostenibilidad. Pero el ex -presidente lo utiliza para que subliminalmente se piense que es de esa manera como se está manejando el Estado dominicano y sus cuentas.

También lo están usando los mineros en sus propuestas, cuando todos sabemos que la minería es definitivamente destructiva y nada sostenible. Pero sigamos con el discurso.

Se refiere Leonel Fernández a un "pacto fiscal, orientado entre otros factores, a elevar la presión tributaria". Ambos conceptos: pacto fiscal y presión tributaria, son dos eufemismos utilizados, el primero, para encubrir un acuerdo pacífico entre grandes ricos que aumentarían su tributación al Estado, al fisco, pero con el tácito permiso del gobierno para cargárselo a los pobres y a la clase media. El segundo eufemismo: presión tributaria, no es más que el saqueo a los bolsillos de la población. Veamos cómo define Wikipedia lo de presión tributaria.

Presión tributaria o presión fiscal es un término económico para referirse al porcentaje de los ingresos que los particulares deben aportar al Estado en concepto de impuestos. De ese modo, la presión tributaria de un país es el porcentaje del PIB recaudado por el Estado por impuestos. La presión tributaria se mide según el pago efectivo de impuestos y no según el monto nominal que figura en las leyes, de tal modo que, a mayor evasión impositiva menor presión, aunque formalmente las tasas impositivas puedan ser altas. De hecho en países con alta tasa de evasión, el Estado usualmente eleva la presión impositiva sobre los habitantes con menos posibilidades de evasión, usualmente los consumidores.

Se escuda el expresidente en las declaraciones del FMI –nuestras autoridades económicas, definitivamente – de que sería "necesario implementar medidas de ajuste equivalentes a 3.5 por ciento del PIB". ¿Explicaciones? No señor. Ahí comienzan los malabares numéricos que el común de la gente no entiende y lo deja para que sean otros quienes se los interpreten.

Pero resulta interesante cómo el expresidente recuerda una tercera vez que, según el FMI, "en que la República Dominicana tendrá que producir un paquete tributario cuyo objetivo es reforzar sus ingresos". Y es bueno recordarlo, porque nunca los objetivos fueron resolver problemas, sino reforzar ingresos para el gobierno.

Y vuelve Leonel Fernández sobre el asunto de que "desde hacía tiempo venía debatiéndose en el país la necesidad de suscribir un pacto fiscal que estuviese dirigido a la realización de una reforma fiscal integral, que implica, entre otras cosas, como se ha dicho,  el incremento de la presión tributaria o fiscal". Es decir, citándolo: "durante diez años se implementaron 9 reformas fiscales y la presión tributaria con respecto al Producto Interno Bruto quedó prácticamente estancada". En tanto, ¿sobre quienes caían esas "presiones tributarias"? Sobre la población, naturalmente.

Y el discurso sigue, esta vez llegan las comparaciones para que no se vea que estamos tan mal y que hay países que están peor que nosotros. ¿Peor que nosotros? Bueno, Leonel cita que "En Brasil, la presión fiscal es de 35 por ciento. En Argentina, de 30 por ciento. En Jamaica, es de 24 por ciento. En Uruguay, de 23.2.  En Nicaragua, de 22 por ciento. En Bolivia, 22.6, y en Chile, de 21.6". Bien, pero ¿en esos países se va la luz? ¿No tienen agua en sus casas? ¿Están desprotegidos sus respectivos aparatos productivos? Porque aquí, no hay luz, no hay agua en las casas y el campo y su producción se fueron a pique.

Dijo Leonel que "En los Estados Unidos, la presión fiscal es de 28.2 por ciento". Ajá, pero, ¿no se preocupa el gobierno por los desempleados en los E.U.? ¿No es allá donde hay un sistema de Welfare para pagar a los desempleados? ¿Funcionan o no los servicios hospitalarios? Porque aquí, no hay seguro para desempleados, no hay sistema de Welfare ni funcionan los servicios hospitalarios, aunque se construyan hospitales.

Y sigue diciendo Leonel, "Pero, hasta en África, el continente con menor desarrollo del planeta, el promedio de presión fiscal ronda el 20.1 por ciento". ¡Ah bueno! ¿Y no es Africa el continente donde se extrae más oro, diamantes, coltan, y otros minerales que supuestamente dan muchísimos beneficios? ¿Y no es ese desarrollo el que negoció Leonel Fernández con la Barrick Gold y la Goldcorp bajo el peor contrato jamás firmado en RD?

Veamos entonces ahora lo del déficit fiscal y el fraude fiscal. Dijo Leonel Fernández que un déficit fiscal no equivale a un fraude fiscal. Y trae como ejemplo de déficits fiscales al Japón, indicando que "En Japón, el déficit fiscal, en el 2009, fue de 11.2 por ciento; en el 2010, de 9.4 por ciento;  y en el 2011, de 9.8 por ciento". Ajá, cierto, pero tienen el transporte público más funcional y seguro, creo que del mundo. ¿Y aquí qué? ¿Fenatrano?

Y cita Leonel que "En los Estados Unidos, el déficit en el 2009 fue de 8.9 por ciento; en el 2010, de 7.8 por ciento; y en el 2011, de 6.6 por ciento". Cierto, pero hay un sistema policial en el que su personal no anda atracando ciudadanos, participando en el narcotráfico, sirviendo de sicarios, cobrándole a las parejas por besarse o abrazarse, asesinando estudiantes, reprimiendo violentamente a las mujeres, cobrándose venganzas personales, facilitando sus armas para atracos, y paremos de contar.

Que yo sepa, no se ha dicho aquí que el déficit fiscal es fraude fiscal, sino que el dinero que se busca para cubrir el déficit fiscal es sustraído y utilizado en otros propósitos, regularmente personales de los funcionarios del gobierno, como son los viajes vacacionales familiares, las construcciones sobrevaluadas, los sueldos autofijados, las pensiones millonarias y todo lo que se ha estado denunciando en programas como el de Nuria Piera, aparte del "affaire" con la ley de pensiones que le permitió a Haivanjoe NG Cortiñas agarrar una vida de jeque de las Mil y Una Noches, como sigue ocurriendo con otros funcionarios.

Amigos y amigas, el quid de todo este asunto del déficit fiscal está, precisamente, en lo que dice el propio Leonel Fernández sin siquiera sonrojarse: "no es nada nefasto ni pecaminoso, sino, simple y llanamente,  una forma de financiar una necesidad que se tiene en un momento determinado sin contar con los recursos suficientes para satisfacerla".

Para tenerlo claro. En este sistema económico el gobierno proyecta una recaudación para el año que viene, una recaudación que se supone que va a conseguir, una cantidad de miles de millones que supone que va a conseguir. Y esperando conseguir esos miles de millones comienza a gastar el dinero físico que tiene en sus arcas. Y como no tiene todo lo que quería, el gobierno comienza a pedir prestado, le pide avances a los industriales, a los bancos y a las entidades crediticias, esperando pagar CON LO QUE SUPONE QUE VA A CONSEGUIR EL AÑO QUE SIGUE, pero como el año que sigue no recibe lo que PROYECTÓ, entonces entra en déficit, y para cubrir ese déficit aumenta los impuestos.

Y eso, según palabras de Leonel Fernández, "no es nada nefasto ni pecaminoso, sino, simple y llanamente,  una forma de financiar una necesidad que se tiene en un momento determinado sin contar con los recursos suficientes para satisfacerla". Es decir, se pusieron a gastar sin límites, a invertir en la campaña electoral, a regalar dinero, neveras, estufas, televisores, de todo. A dar dinero para obras sobrevaluadas, a cubrirse viajes, a guardar en sus arcas personales, y cuando se presentó el déficit han querido que sea la población quién lo pague. Si eso no es pecaminoso entonces matar tampoco lo es.

¿Alguien sabe porqué los barrios pobres, antes muy levantiscos, siguen tranquilos aunque les estén subiendo la comida? Citemos, aun a riesgo de cansar, este pedazo de noticia de diciembre del 2000, del periodista Miguel Angel Ordóñez:

"Las asignaciones que se le hacían al Programa de Empleos Mínimos Eventuales (PEME) y al Programa de Acción Barrial (PRODABA) provenían del Fondo 1401, que es manejado por el presidente de la República (Leonel Fernández) como facultad exclusiva de él", relata el ex ministro de la Presidencia Simón Lizardo, según consta en el expediente acusatorio".

"Ambos programas manejaron en cuatro años más recursos que los ministerios de Turismo, Trabajo, Industria y Comercio, Justicia o Relaciones Exteriores; sin control legislativo alguno, pese a que llegaron a nutrirse de donaciones internacionales tras la devastación producida por el huracán George en 1998".

"Según el ex presidente Fernández, estaban orientados a paliar más de 400 paros organizados en 1997, "parte de un plan de desestabilización política que resultaba costoso para la imagen del país y la institucionalidad democrática". Para frenar las huelgas, el Gobierno tenía dos opciones: "Reprimiendo de manera brutal o neutralizando a los cabecillas de la agitación social; pegar o pagar", explica Fernández, que se decantó por la segunda opción, oficialmente empleando temporalmente a los revoltosos".

"En la práctica, según se deduce de los interrogatorios a los detenidos, el Estado se puso al servicio del partido oficialista y sus dirigentes. Se pagaba a los "subversivos" para que "no alterasen el orden público" y cambiasen su participación en huelgas por mítines del partido de Leonel Fernández, amén de otros servicios proselitistas".

O sea, preguntamos, ¿cuánto dinero atribuido al déficit fiscal se ha empleado durante los 8 años de Leonel Fernández al altruista proyecto de PEGAR O PAGAR? ¿Qué se está cubriendo con las famosas tarjetas de SOLIDARIDAD? ¿Pudiera catalogarse esto de nefasto y pecaminoso... o no?

Lo demás del discurso, pues, no es más que malabarismos con número y frases, eufemismos y sofismas, además de la claque llevada a aplaudir cuando encendiera el aviso en rojo de "APLAUSO".

¿Hubo en este discurso "una clara explicación,  como bien lo merece el pueblo dominicano", según las palabras de Leonel? No, no hubo tal explicación. Lo que hay son dos realidades.

La primera realidad es que debemos todo el dinero del mundo a instituciones crediticias internacionales, dinero que tomó el gobierno y del que no pueden dar explicación de su desaparición; dinero que ellos deben seguir buscando para pagarle a quienes solventaron campaña y aún se les debe; dinero para seguir anestesiando a los barriales; dinero que se lo sacarán de las costillas a la población. Porque el pacto no es con el pueblo, sino con los grandes ricos, quienes buscarán dinero para mantener "la cosa tranquila" mientras se lo sacarán con impuestos a la población.

La segunda realidad es la siguiente. Entre los años 50 y 60 el agua llegaba a las casas y se podía beber sin temor; en la escuela pública se llegaba correctamente uniformado y te conducían a un comedor con sillas y enormes mesas de caoba para desayunar con loza de calidad pan, mantequilla, queso y chocolate Trópico; estaba controlada la delincuencia, las calles estaban limpias, era obligatorio en los adultos trabajar y en los niños ir a la escuela; los colmados y mercados no podían vender a sobreprecio, las empresas pagaban sus impuestos, los puentes no se caían con los huracanes, la Navidad era feliz, no debíamos nada a ningún banco, ni FMI, ni BID, ni a nadie en el exterior... y no había déficit fiscal. Luego todo se desmadró, dizque llegó la democracia y el único muerto fue Trujillo. Si había más criminales todos quedaron vivos y les permitieron irse a otros países a vivir bien.

Ahora, en la "democracia", se presentan pruebas de robos multimillonarios y nada pasa; el narcotráfico cuenta con toda la autoridad y todas las autoridades; no se cumple ninguna ley que tenga que ver con el respeto público a la ciudadanía; la buena educación pública se convirtió en algo del pasado, los funcionarios se convierten en multimillonarios con solo declararse como tales, se compra a la gente con una tarjetita de crédito desvergonzadamente, no hay seguridad en las calles, la delincuencia va en aumento y monto, las empresas de comunicación y los supermercados aumentan sus precios sin controles... y tenemos déficit fiscales que nos dejan boquiabiertos... ¡Ah! Y un expresidente dice que todo eso está bien, que solo tenemos deudas "con los organismos multilaterales, como el BID, el Banco Mundial, la Agencia Francesa para el Desarrollo, el BNDES, de Brasil, y la Corporación Andina de Fomento", casi nada, pero que además ya él está en campaña con su grito de guerra: "E pa'lante que vamos".

Finalmente, en su discurso el expresidente Leonel Fernández nos dio las gracias, probablemente por habernos convertido en un pueblo de comemierdas.

Información adicional

volver arriba

Secciones

Noticias Regionales

Nosotros

Síguenos

MunicipiosAlDia Alianzas