Crisis post-electoral del PRD se agudiza

Hay quienes sostuvieron que dicha situación en contra de Vargas sólo beneficiaba al ex presidente Hipólito Mejía, pues el mismo ya se veníaperfilando como el adversario interno que disputaría la candidaturapresidencial del PRD, a pesar de las ya conocidas aspiraciones del Lic. Luis Abinader, quien desde muy temprano hizo público su deseo por competir.

Ahora bien, se debe establecer que, a pesar de esta circunstancia, en el plano institucional, el Ing. Miguel Vargas obtuvo una contundente victoria, puesto que sus candidatos a las secretarías general y de organización, Orlando Jorge Mera y Geanilda Vásquez, respectivamente, fueron los electos a tales cargos la XXVII Convención Ordinaria del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), celebrada el domingo 27 de septiembredel 2009.

Desde que se fijó la fecha de la XXIX Convención extraordinaria para la escogencia del candidato presidencial del partido blanco (6 de marzo de 2011), se iniciaría una lucha de poderes entre las facciones más fuertes, las de Vargas Maldonado y la de Hipólito Mejía. Luis Abinader, quien como hemos señalado había cuestionado el liderazgo de Vargas Maldonado,terminaría aliándose con Hipólito Mejía, aceptando la candidatura vice-presidencial. Como se sabe, el Hiólito Mejía resultó ganador con un 54% de los votos emitidos en el proceso eleccionario interno, contra el 46% de Vargas Maldonado, lo que desató un sin número de acusaciones por parte del grupo de éste, quien alegaba que miembros del gobernante Partido de la Liberación Dominicana, habían sido enviados a favor de Hipólito Mejía.

Dada la difícil coyuntura, una cantidad de amigos y compañeros de partido de los competidores buscaron la manera de mediar y conciliar entre ambos, pero no se obtuvieron respuestas definitivas. Aunque, un mes y días después, el entonces presidente del PRD y perdedor de las elecciones internas, convocó la proclamación de Mejía y llamó a la unidad del partido, provocando gran algarabía entre los presentes, pues entendieron que el mensaje era llegar juntos y unificados hasta el 20 de mayo del present eaño, lo cual no sucedió.

A pesar del llamado a unidad y apoyo a la candidatura de Hipólito Mejía, algunos dirigentes acusaron al candidato del PRD, así como a sus allegados, de ignorar el 46% obtenido por Miguel Vargas Maldonado en la pasada convención y querer aplastar el liderazgo conseguido por éste, quien, a su entender, fue el responsable del repunte que su partido tuvo en las elecciones presidenciales de 2008 y en las congresuales y municipalesde 2010.

Problemática actual

Hoy en día, la crisis se ha agudizado, puesto que luego del pasado proceso eleccionario, los bandos encabezados por Hipólito Mejía y Miguel Vargas Maldonado, se han enfrentado diariamente, acusándose unos contra otros, proponiendo suspensiones y expulsiones de dirigentes del más alto nivel.

Por un lado, los del pasado candidato presidencial, Hipólito Mejía, afirmanque Miguel Vargas traicionó a su partido, no haciendo lo suficiente para que su candidato ganara las elecciones. Alegan, además, que éste negoció con el candidato oficialista, y que muchos de los seguidores “miguelistas”,mandaron a votar en contra del partido y su candidato.

El periódico Hoy cita, el 23 de mayo del año en curso, que el vicepresidente del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), Julio Maríñez, dijo que las razones de la derrota sufrida el pasado domingo por el excandidato presidencial de esa organización se debió a los errores cometidospor el propio Hipólito Mejía.

Asimismo, agrega el ex secretario general de la Liga Municipal Dominicana (LMD) que Mejía, al momento de ser proclamado como candidato, recibió un PRD fuerte y unificado, con más de 25 puntos por encima del PLD entodas las encuestas, y la actitud triunfalista de pensar que ya habían ganado, así como la torpeza de sus declaraciones en contra de las trabajadoras domésticas, sobre Trujillo, de los jueces, y su afán demaltratar a Miguel Vargas y a su equipo político, le costaron la victoria.

Ahora bien, a tan solo días de haber transcurrido el proceso electoral dominicano, específicamente el 1 de junio del presente año, un grupo dedirigentes, encabezados por el ex candidato presidencial, Hipólito Mejía, sere unió en un hotel del Distrito Nacional, en donde se decidió suspender a Miguel Vargas como presidente del PRD, a Aníbal García Duvergé, a JulioMaríñez y a Rafael Vásquez, sustentando sus argumentos en el artículo 51 de los reglamentos del partido.

También fueron expulsados Víctor Gómez Casanova, Khalil Michel, Anny Felipe, Saturnino Espinal, Pascual Valenzuela, Angelita Peña y Papín Guzmán, estos últimos, por violentar el artículo 55 del referido reglamentointerno de la organización política.

Sin embargo, tal y como lo resalta el periódico Diario Libre, en su versióndigital, el 4 de junio de 2012, el Comité Ejecutivo Nacional (CEN), del sector del Partido Revolucionario Dominicano que encabeza Miguel Vargas Maldonado, aprobó someter ante la Comisión Nacional de Control, al excandidato presidencial Hipólito Mejía, imputándole "actividades facciosas ypropiciar una convocatoria irregular, ilegal, fraudulenta y anti estatutariade algunos miembros de la Comisión Política".

En dicho orden, se declaró la nulidad de la convocatoria a la reunión dealgunos miembros de la Comisión Política del pasado 1 de junio, así comola nulidad de las decisiones en ella adoptadas y, en consecuencia, serevocaron en todas sus partes las decisiones tomadas, "por ser violatoriasde los estatutos del PRD, fraudulentas e ilegales".

También serán sometidos por ante la Comisión Nacional de Control, elsecretario general, Orlando Jorge Mera, y la secretaria de organización, Geanilda Vásquez, por insubordinación a las autoridades debidamente calificadas, lo que, de acuerdo a la resolución, viola el literal D del artículo51 de los estatutos del PRD.

Decisión final

Este viernes 8 de junio de 2012, el Tribunal Superior Electoral (TSE) conocerá el caso, con la finalidad de adoptar una postura al respecto. Loque se espera es que se estudie la demanda en nulidad y un recurso deamparo incoado por Miguel Vargas, con lo que se busca anular todas lasmedidas que fueron adoptadas por la facción contraria.

Sin embargo, el grupo de Hipólito Mejía ha convocado al Comité EjecutivoNacional (CEN) para el próximo domingo, a las 10 a.m., con lo que sepretende revocar las medidas tomadas por Vargas y reiterar las asumidaspor Mejía y la parte que éste representa.

Conclusión

Independientemente de la decisión que pudiera tomar el TSE, lo que seavecina para el PRD es una guerra sin fin. Estudiosos de la ciencia política,así como sociólogos, han establecido que tanto para Vargas como paraMejía, será difícil llegar al poder en un siguiente torneo electoral.

En el caso de Miguel Vargas, se esgrimen en su contra los siguientesargumentos:

a)   La fuerte oposición a lo interno de su partido;

b)   El haber sido candidato en 2008, contando con un partidounificado;

c)   Haber sido derrotado por Hipólito Mejía, de quien no seesperaba aspiración alguna;

d)   El silencio guardado durante la recién pasada campaña, en lacual no se le vio haciendo campaña por el candidato de su partido.

Se estima, por todo lo anterior, que su desempeño no será favorable,amén de que las divergencias se han llevado más allá de lo político (se dice que existen cuestiones “personales” que complican el asunto en contra de Mejía).

En el caso de este último, las derrotas sufridas en 2004 y 2012, el descontento que generó cuando fue presidente de la República, con algunos dirigentes de su partido, el cuestionado proceso interno y su manera dedirigirse a sus compañeros de partido, así como también a cualquier personalidad de la vida pública dominicana y extranjera, desataron unagran cantidad de críticas, lo que generó una situación tan difícil para Mejía que bien pudo haberle granjeado la derrota electoral.

Finalmente, habría que esperar la decisión del tribunal apoderado, pues dicho fallo marcaría un rumbo en el escenario perredeísta, indicaría laspróximas posturas que serán asumidas por ambos bandos y quizás provocaría un proceso de reflexión institucional para limar asperezas que, de ser superadas, podrían garantizar que el PRD siga siendo uno de los pilares de la democracia dominicana.

El autor es abogado y catedretico universitario.