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Las causas de la violencia y cómo controlarla (parte II)

A diario recibimos expertos en la materia, pero como ahora se habla de poner el otro oído en el pueblo llano, yo que soy de ese pueblo llano he querido dejar oír mi parecer acerca de la violencia y el cómo combatirla.

No creo necesario explicar porqué el analfabetismo es causante de muchos accidentes. En si, el no poder leer ni escribir produce cierto grado de violencia en los individuos.

Como todos sabemos, la educación es fundamental para el desarrollo de un país y noten como resolviendo el problema educativo se corrigen casi todos los otros, incluyendo la violencia y la criminalidad.

Veamos la concatenación: el plan decenal de educación es excelente pero no se ha podido ejecutar porque los profesores son insuficientes y los que hay están además muy mal pagados, por lo que paralizan la docencia o la llevan a paso de tortuga en reclamo de que les aumenten los sueldo. Los alumnos destruyen los equipos y pupitres de las escuelas reclamando que se les de clases; los padres y amigos de la escuela en solidaridad con los profesores que reclaman el 4% para educación se lanzan a las calles y allí "chocan" con los policías y militares, quienes a su vez están inconformes por el bajo salario y porque sus hijos no están recibiendo docencia, y por cualquier "quítame esta paja" le sueltan un cartuchazo a cualquiera. Resultado: Violencia.

Y siguiendo con el tema de la violencia, usted atrapa un atracador y lo entrega a las autoridades correspondientes, pero estos de inmediato lo ponen en libertad amparados por tecnicismos legales. Por eso la gente de los barrios está tomando la justicia por sus propias manos. Resultado: Violencia.

También la policía que persigue a los delincuentes sabiendo que estos están fuertemente armados, hacen uso de sus armas de reglamento a la menor resistencia de estos. Lo que provoca ... más violencia.

El asunto de los carburantes, que afecta a todos, donde hace explosión es en las calles y carreteras, en donde por disputarse una ruta, un pasajero o por un simple roce a su "buscamoros" los choferes y cobradores se fajan a garrotazos y pedradas, con altos saldos de heridos. Más violencia mi hermano.

El obrero, empleado público o privado está disconforme porque lo que gana no le alcanza ni para comprar una piltrafa para alimentarse, está disgustado entre otras cosas porque ve que un grupo de afortunados, por solo levantar sus delicadas manos y decir: "Yo corroboro, aprobado", reciben sueldos por encima de sesenta salarios mínimos que lo que ellos cobran.

El empresario que ve venir su quiebra porque el más mínimo centavo que produce su empresa se lo tragan los gastos de producción y los exagerados impuestos, vive también disgustado.

El campesino sin tierra está enojado, al ver que las mejores tierras para el cultivo están siendo usadas para construir campos de golf, pistas para carretera de autos de lujo, helipuertos y aeropuertos privados, para que los poderosos vayan y vengan en sus mecánicos corceles.

El graduado universitario, que se quemó las pestañas de pasar por años páginas para la izquierda y hoy tiene que dedicarse a coger cartones y botellas vacías en la calles o conchar en un carrito alquilado, para poder subsistir, está muy inconforme.

Los jubilados y pensionados que consumieron sus vidas en una institución pública o privada reciben una remuneración que no alcalza ni para comprar las medicinas que necesitan para controlar las enfermedades propias de la edad están también muy disgustados.

Pienso que ya todo está dicho, si hemos esbozado las principales causas que generan la violencia, con solo eliminar esas causas, reduciremos sus efectos.

Hace ya muchos años el patriota Juan Pablo Duarte, previó esta situación en la que ahora nos encontramos los dominicanos cuando advirtió, cito: ""Sed justos lo primero, si queréis ser felices. Ese es el primer deber del hombre; y ser unidos, y así apagaréis la tea de la discordia".

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