Las causas de la violencia y cómo controlarla (parte III)

Naturalmente, el Sr. Presidente de la República, tiene en su haber, los recursos humanos para resolver el problema del analfabetismo, utilizando todo ese personal extra que tiene la administración pública, incluyendo esos generales y coroneles que dicen que no tienen funciones específicas. Nadie más idoneo que esos militares de alto rando, por su formación, preparación y disciplina, para ponerlos al frente de un ejército de maestros y voluntarios alfabetizadores, en todo el territorio nacional.

Otra causa que me motivó a escribir sobre el tema de la violencia es que en el próximo mes se cumple un aniversario más de la muerte de nuestra joven amiga Amparito V. a manos de un miserable, que quiso justificar su acción diciendo que fue un "crimen pasional" como se sigue haciendo hoy en día, para querer justificar lo injustificable que es el quitarle la vida a una persona, por el solo hecho de haber rechazado sus pretensiones "amorosas" (no es verdad quien ama no destruye lo que ama).

Quiera Dios que las opiniones que he vertido aquí puedan contribuir a erradicar toda esta violencia, llámese de género o como se la quiera llamar.

Para concluir procedamos a resumir las providencias, además de las ya esbozadas, que a mi entender pueden ser determinantes para lograr la disminución de la violencia:

a)- Desarme total de la población civil, con excepción de aquellas personas que por causa justificada necesitan usar arma de fuego.
b)- Prohibición de uso de armas de reglamento a los policías y militares que estén fuera de servicio, y prohibir a los civiles vestir prendas militares.
c)- Aumentar el patrullaje, tanto a pié como motorizado en todo el país, especialmente en los sitios más conflictivos.
d)- Proporcionar tierra a los campesinos a fin de eliminar la vagancia en los campos. Si el campesino dominicano recibe el apoyo que necesita del Estado para poner sus predios a producir no es verdad que emigra a las ciudades a pasar trabajo, a vivir en sitios vulnerables de la zona urbana para convertirse en un damnificado con la caída de cualquier llovizna. Si se mejoran las condiciones de vida del campo, todos los ex campesinos retornaran masivamente a sus lugares de origen, porque los campesinos amamos nuestros campos.
e)- Creación de un seguro agrícola para que el productor tenga la garantía de que si sus cosechas se pierden por cualquier causa, su esfuerzo no será perdido.