El congreso del 40 aniversario del "Mouvman Peyizan Papay" en Haití

Todos los allí presentes, influenciados por el encanto y el ritmo de la música y del canto coral haitiano, participamos respaldando solidariamente las demandas de los campesinos de Haití condensados en cinco puntos auspiciosos: 1. Reforma agraria integral; 2. Agricultura campesina (agroecología); 3. Soberanía nacional; 4. Soberanía alimentaria; y 5. Movilización patriótica nacional. En tanto se establecieron cinco puntos de rechazo total a: 1. Los impuestos abusivos a los productos; 2. Los altos impuestos al uso de la tierra; 3. La multinacional Monsanto y demás productoras de biocidas y transgénicos; 4. La ocupación extranjera en Haití; y 5. Los planes de recolonización.

A esas demandas, la representación dominicana sumó otra no menos importante: el rechazo a la megaminería y al uso de cianuro.

Esta última propuesta causó un verdadero revuelo entre los participantes del Congreso del MPP, pues nadie en esta actividad del MPP conocía los planes en Haití de mineralizar el Massif du Nord, la parte montañosa que es una prolongación de la Cordillera Central dominicana.

Dadas las condiciones de un mayor desconocimiento en Haití de estos planes megamineros y contaminantes, la población haitiana está todavía más expuesta que la población dominicana a sus efectos devastadores. Sin embargo, los haitianos, al enterarse de la situación y de la amenaza que significa la megaminería a sus esperanzas con la tierra y la agricultura, reaccionaron con una indignación mucho mayor que la acostumbrada en el medio dominicano.

Aunque conocen algo sobre la "protesta" de un grupo de senadores haitianos por la actitud del gobierno al permitir sin su conocimiento permisos de exploración y explotación megaminera en el Massif haitiano, a la población haitiana no le cabe duda de que la actitud de los senadores sólo tiene un interés: conseguir beneficios personales sin importarles los riesgos ambientales en Haití.

La exposición realizada por la representación dominicana: la Articulación Nacional Campesina –ANC– y la Asamblea Nacional Ambiental –ANA–, dio inicio a un trabajo de concienciación entre la población haitiana que deberá continuar, pues la lucha contra la megaminería y el uso de cianuro no puede ser solo dominicana, sino isleña, pues es la isla completa la que está en riesgo.

Por nuestra parte se siente en estos momentos la necesidad de unificar el movimiento ambientalista en toda la isla, y en ese sentido, darle seguimiento a estos tres puntos: 1. Canalizar información sobre la situación ambiental hacia la población haitiana; 2. Interesar a la población dominicana sobre la problemática campesina haitiana y sus grandes deseos de recuperar y hacer más productiva la tierra, rechazando los agrotóxicos y los transgénicos; y 3. Establecer mayores y mejores vínculos con la población haitiana, para lo que se hace indispensable el conocimiento del idioma Creole y/o del idioma Francés.

Los dominicanos tenemos 10 millones de haitianos que son nuestra retaguardia para impedir la hecatombe ecológica, ambiental y económica que significa la megaminería a cielo abierto. Los haitianos tienen 9 millones de dominicanos que deben ser su respaldo a la recuperación productiva de sus tierras y de su soberanía.

Tenemos una isla, dos naciones y tres propósitos: Preservación de nuestros recursos naturales; Conservación de nuestras particularidades culturales; y Recuperación de la capacidad productiva de toda la Isla.

ASAMBLEA NACIONAL AMBIENTAL –ANA– , Inc.