Los occisos son Plinio Miguel Morales Martínez y su hijo Job Morales Núñez, quienes murieron tras recibir impactos de balas en distintas partes del cuerpo, ocasionadas por asaltantes en circunstancias que se investigan.

Los responsables de las muertes cargaron del lugar del hecho supuestamente con una escopeta calibre 12, de otros datos ignorados, propiedad de Morales Martínez (occiso), y otros artículos.

El informe preliminar del caso ofrecido por la policía refiere que alrededor de las 12:15 de la madrugada varios desconocidos penetraron a la residencia del occiso, donde le dispararon tanto a él y como a su hijo adolescente.

Esposa narra lo ocurrido. Ana Teresa Bierd, de 44 años, esposa del Morales Martínez y madre de Morales Núñez, narró a los investigadores que se encontraba en la citada residencia y observó cuando los desconocidos cometieron la acción criminal y luego emprendieron la huida.

Personal de la Policía Científica colectaron en la escena siete casquillos calibre 9 milímetros, un proyectil, un fragmento de un proyectil, y un celular marca Alcatel, negro.

Los cadáveres están siendo enviados al Instituto Regional de Ciencias Forenses de la Ciudad de Santiago de los Caballeros.