La afirmación la hizo el sacerdote jesuita Regino Martínez, coordinador de la organización Solidaridad Fronteriza, quien dijo que aunque el volumen de los migrantes se observa pequeño, es sistemático durante las 24 horas, los siente días de la semana.

Explicó que, la trata de personas involucra al potea, que es quien organiza la travesía a través del río Masacre en el caso de Dajabón, al militar que lo intercepta en la frontera para cobrar su peaje, casas albergues, los transportistas en motocicletas y vehículos, además de los puesto de chequeos de los caminos que también hay que pagarles.

Regino Martínez abogó por una legislación que abarque los congresos de Haití y República Dominicana, a fin de crear un marco jurídico, que permita también la amnistía de aquellos que están organizados.