La Iglesia Católica consideró que los gobernantes deben comprender que es urgente y necesario crear políticas sociales para la juventud, en tanto abogó por que la versión 34 de la Jornada Mundial de la Juventud contribuya a despertar conciencia de los gobiernos de América Latina.

A través del editorial del semanario Camino, la entidad religiosa entiende que es necesario abrirles las puertas y ventanas a los jóvenes para que entren a los planes de desarrollo nacionales porque una juventud que ni trabaja ni estudia, se convierte en un terreno fértil.

La XXXIV Jornada Mundial de la Juventud se celebrará en Panamá del 22 al 27 de este mes, actividad en la que se espera la participación de millares de jóvenes de diferentes países del mundo.

En el editorial titulado “El Papa, los jóvenes y Panamá”, el órgano escrito por el Arzobispado de esta ciudad dijo que es necesario que los gobernantes comprendan que es urgente y necesario crear políticas sociales para la juventud.

Asimismo, que es necesario abrirle puertas y ventanas “para que entren a los planes de desarrollo nacionales, porque una juventud que ni trabaja ni estudia se convierte en un terreno fértil para que nazcan en ellos los vicios, la corrupción y la violencia”.

“Si queremos un presente y futuro mejor, apoyemos sus iniciativas y no hagamos de sus sueños una pesadilla; es hora de actuar”, precisa Camino en su editorial.

En el encuentro que será celebrado en la capital panameña se espera la asistencia de más de 257 mil delegados de 153 países. Argentina, en 1987 y Brasil, en el 2013 han sido los otros países latinoamericanos que han servido de anfitriones a ese encuentro.

Dice Camino que a esa cita mundial de los jóvenes asistirá el papa Francisco “quien, con su estilo de vida, que nos lleva a Jesús, sigue cautivando a millones de jóvenes para incorporarlos en la urgente misión de crear una nueva sociedad”.