Dentro de las recomendaciones y reflexiones que sugirieron, mencionaron que tienen que producirse cambios curriculares en las prácticas docentes. Así mismo, plantearon que las cuestiones fundamentales deben ser: presupuesto óptimo de recursos, desarrollo profesional y el establecimiento de una política nacional docente unida estratégicamente a la política curricular.

Por otro lado, recomendaron adaptar un conjunto de actividades para el desarrollo de la lectoescritura a la planificación en la etapa de desarrollo vital del infante. Consideran imperativo establecer un proceso de evaluación integral (diagnostica, formativa y sumativa) y de calidad. En sus conclusiones destacaron el papel de la familia para motivar y apoyar los aprendizajes de los hijos.

Entre otras reflexiones, llamaron a imponer mayor intención y voluntad para crear espacios de aprendizaje donde el conjunto de recursos tecnológicos esté disponible para usar en el aula.   

Entre las provincias del país que se presentaron en el evento prevaleció un 60% que reportó ser docente, frente a un 13% que indicó ser director o coordinador, mientras que un 10% se sitúo en el ámbito técnico, y un 4% asumió ser sicólogo u orientador escolar. De este conjunto un 84% reportó ser del sector público mientras que un 16% del privado.