"Vine a practicar. Pensaba entrar el domingo, pero ahora lo haré el día cuatro y voy a jugar en todos los pueblos para que todos los niños me puedan ver", señaló Guerrero tras agotar una sesión de entrenamientos en el Estadio Quisqueya.

Aunque todavía no está a un 100 por ciento de sus condiciones físicas, Guerrero aseguró que se siente bastante bien, ha estado practicando todos los días en su casa tras jugar mes y medio en las ligas menores con los Azulejos de Toronto.

Entre Clase A fuerte y Triple A bateó para .358 con 4 jonrones, 12 impulsadas y 12 anotadas en 53 turnos y 12 partidos.

"Tomé prácticas a veces en la primera o en el jardín. Quería jugar en el jardín izquierdo, pero creo que lo voy a hacer en mi base (jardín derecho)", agregó en la conversación con los periodistas.
Reveló que su interés es regresar al béisbol organizado dependiendo de cómo le vaya en el torneo otoño invernal con los Tigres del Licey.

"Fue un año de experiencia. Firme con los Azulejos un acuerdo que no se dio, pero tenemos que seguir trabajando", consideró el jugador nativo de Nizao de 37 años.

Indicó que va a estar con los Tigres durante todo el trayecto de la temporada con excepción de un lapso entre el 25 y el 28 de diciembre por un viaje a los Estados Unidos.

También se mostró en disposición, si la salud lo acompaña, de participar tanto en la Serie del Caribe como en el Clásico Mundial de Béisbol.

En 16 temporadas en las Grandes Ligas con Montreal, los Angelinos, Texas y Baltimore, Guerrero tiene promedio de bateo de .318 con 449 jonrones, 1,496 carreras remolcadas y 1328 anotadas.
Fue electo como el Jugador Más Valioso en 2004 con los Angelinos cuando bateó para .337 con 39 cuadrangulares, 126 empujadas y 124 anotadas.