“Saben ya que salí positivo del coronavirus el COVID-19, pero estamos bien, nos estamos recuperando satisfactoriamente en la comunidad Hermanas jóvenes de San Francisco del Santísimo Sacramento en Valiente, las hermanas me consienten y me cuidan” dice Fray José.

Fray José junto a otras monjas han sido afectados por el Covid-19 por lo que desde el principio de la pandemia el Papa Francisco había anunciado que para mantener distanciamiento social primero se suspendió la práctica de dar la hostia en la boca y luego se suspendieron todas las misas, hasta que se restablecieron con un protocolo para evitar el contagio.

Los sacerdotes que ofrecen sus servicios espirituales en comunidades sin muchas garantías de distanciamiento social y que por su misión religiosa atienden enfermos y desvalidos tienen mayor riesgo de ser afectados.

Fray José es uno de los sacerdotes de la iglesia católica más reconocidos por su vocación franciscana, llevando su túnica marrón, sus sandalias y cercano a la gente al estilo de San Francisco de Asís que abandonó todos los lujos que heredó de su familia para trabajar por los jóvenes.

El padre Fray José exhortó a tener paciencia y que todo lo que Dios manda es para bien por lo que pidió recordar dos palabras en estos momentos de pandemia “conversión y oración”. (ver video)