Cuando lo envían de relevo, el guardia va a su casa y deja el puesto solo.

Esa garita militar no cuenta con ningún tipo de condición ambiental, estacionada bajo el pleno solo, en esas condiciones este “super héroe de la película”, no tiene ni siquiera alimentación garantizada, mucho menos cuenta con un sistema de comunicación entre él y sus autoridades superiores. Para comunicarse, tiene que valerse ocasionalmente de su aparato celular personal, al cual no siempre puede darle carga porque el inversor apostado allí no tiene batería desde hace tiempo.

Si encuentra quien le haga el favor, o encuentra a quien pagarle lo que no tiene, envía su aparato movil a Cañada Miguel, unas dos horas de camino desde su puesto de trabajo, teniendo que esparar medio día para volver a poder hacer una llamada.

Sobacón de Hondo Valle, es una comunidad totalmente aislada, sin luz, con carretera en condiciones deplorables, donde cualquiera se muerd por no poder llegar a un hospital. Para muestra, hace apenas un mes que falleció otro de sus compueblanos.

Y qué decir de sus cosechas, que en la mayoría de los casos la pierden al no poder transportarla a los mercados, por lo que tienen que venderlas a precios irrisorios.

Las autoridades deberían revisar las acciones que están tomando con las comunidades, que como Sobacón, están bajo estas condiciones.

Y cuando hablamos de la seguridad en Sobacón, no es porque se trate de frontera con Haití, es que ahí no hay seguridad para nadie, ni para haitianos ni para dominicanos.