La gobernadora Ángela (Grey) Pérez, indicó que las más de ocho horas de lluvias continuas ocasionaron el desbordamiento de la cañada Arroyo Higüero, por lo que familias que residen en zonas aledañas fueron desplazadas hacia zonas seguras. 

Paliza dijo que desde el gobierno central queda dispuesta la ayuda social permanente a las familias afectadas, incluyendo la reposición de los ajuares. En ese orden anunció, además, que los ayuntamientos cubrirán los gastos de intervención municipal, los que les serán posteriormente retribuidos como presupuesto complementario, y entre otras cosas, anunció la dotación de un vehículo todo terreno para la oficina de la Defensa Civil en el municipio.

De su lado, Olmedo Caba Romano, director ejecutivo del Indrhi, recordó que esa zona geográfica es altamente montañosa, es decir, un terreno muy accidentado donde las consecuencias por deslizamientos la sufren en la parte baja. Explicó que los meses de sequía prolongada produjeron acumulación de tierra que fue arrastrada por las fuertes lluvias, convirtiéndose en sedimentos y entorpeciendo el flujo en las vías de conducción, por lo que desde tempranas horas de la mañana una brigada de la dirección regional Valle de Azua, del Indrhi, se encuentra removiendo escombros en áreas requeridas.

Caba Romano adelantó que se evalúa el estudio del diseño para proyectos de adecuación de cañadas en zonas urbanas de la provincia, ejemplificando las mismas acciones desarrolladas por el organismo hidráulico en las cañadas Paña - Paña, Jíbaro I y Jíbaro II, en Hato Mayor del Rey, y los que igualmente culmina en la cañada Grande de San Francisco de Macorís, municipio cabecera de la provincia Duarte.