El exvicepresidente de la República Rafael Alburquerque resaltó los cambios registrados en las relaciones laborales y de producción en los últimos años, y los atribuyó a la competitividad, la revolución tecnológica y la globalización.

Alburquerque, y experto en derecho  laboral, destacó que las normas aceptadas por empresarios y trabajadores estaban vigentes desde el Tratado de Versalles en 1919, y habían logrado conciliar los intereses de ambos sectores.

En una conferencia titulada "Derecho del Trabajo después de la Caída del Muro de Berlín", ofrecida en el Centro Cultural Banreservas, Alburquerque, considerado como uno de los principales conocedores de la legislación laboral en el país,  explicó que existe  una descentralización empresarial que utiliza empresas satélites para que se encarguen de aspectos de la producción que antes se asumían desde la empresa central.

Sostuvo que las primeras leyes laborales fueron producto de una mutua tolerancia entre trabajadores, que renunciaron a implantar el socialismo marxista  y los empresarios que optaron por garantizar determinados derechos para garantizar el mantenimiento de la producción.

Alburquerque indicó que esa descentralización mediante empresas satélites ha perjudicado la unidad de los obreros en una sola gran empresa con un local establecido, pero añadió que esto es producto  de la necesidad de bajar costos a causa de la competitividad  que implica la globalización.

Posición de la OIT

Explicó que los ejecutivos de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que anteriormente orientaban sus reuniones hacia la lucha por los derechos de los trabajadores ahora tienen una línea diferente, tratando de lograr "un rostro humano" en las relaciones obrero-patronales.

Recordó que fue el Tratado  de Versalles el que estableció 100 normas fundamentales para los trabajadores, creando una alianza obrero-empresarial que garantizaba la vigencia del sistema de producción capitalista.