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Destacan valores de expedicionarios 1949

Destacan valores de expedicionarios 1949 Fuente externa.

Los tripulantes del hidroavión que amerizó en Luperón, al perder los contactos con los equipos de combate de los dos aviones faltantes y con el frente local delatado, decidieron retirarse pero que al intentar salir de la bahía de Luperón, su embarcación encalló y fue incendiada por efectivos de la Marina de Guerra, resultando muertos una parte de los expedicionarios.

Los combatientes antitrujillistas que organizaron y participaron en la expedición de Luperón de 1949 son ejemplo de patriotismo y valentía y de defensa de la libertad y la democracia al enfrentar el régimen del tirano Rafael Leónidas Trujillo.

Así se expresaron Max Puig y Manuel Andrés Brugal Kunhardth al abordar la lucha de estos dominicanos con motivo al 64 aniversario del desembarco contra la dictadura trujillista del 19 de junio de 1949, por la costa de Puerto Plata.

Puig, al exponer sobre el tema en el salón de actos del Ayuntamiento de Luperón, subrayó que hubo resistencia de manera permanente al régimen del sátrapa y que el desembarco por la bahía de Luperón fue un episodio destacado de la resistencia del pueblo dominicano frente al dictador.

Dijo que en los años 40 del siglo pasado, se constituyeron los partidos Revolucionario Dominicano Democrático y Socialista Popular, así como la Juventud Democrática. También surgieron organizaciones de trabajadores que fueron capaces de paralizar todos los ingenios azucareros del este del país a inicios de 1946, logrando reivindicaciones sociales importantes.

El político y sociólogo nativo de Puerto Plata, hijo del dirigente del frente local de resistencia a Trujillo, José Augusto Puig, reveló que Trujillo entró a la filas del ejército creado por los interventores norteamericanos de 1916-1924, con un prontuario de antecedentes penales, destacándose como cuatrero, práctica ilegal en la que también incurrían su padre y otros familiares.

Por su parte, Brugal Kunhardth, sobrino del expedicionario Hugo Kunhardth, subrayó que la democracia de un Estado corrompido no fue la soñada por los expedicionarios de Luperón, al tiempo de agregar que esos héroes lucharon por el bien común, no por una sociedad de intereses individuales y grupales.

Explicó que los planes desarrollados contra la dictadura en la segunda mitad de los años 40 fueron una experiencia única porque lograron articular las redes de resistentes de Puerto Plata con las de la capital, consiguiendo también un establecer lazos consistentes con el exilio antitrujillista. Como resultado de esas coordinaciones los exiliados lograron hacer llegar armas a Puerto Plata desde el año 1946 para ser utilizadas en contra del régimen.

Señaló que la coordinación del frente interno estuvo bajo la responsabilidad de Fernando Spignolio y que principal actor en el exterior fue Juancito Rodríguez García, quien dispuso que una parte de las armas que iban a ser utilizadas contra Trujillo en la expedición de Cayo Confites, abortada en 1947, fueran utilizadas para el desembarco en Luperón..

Aseguró que el doctor Joaquín Balaguer delató los planes de la expedición del 19 de junio de 1949, en un informe que le envío a Trujillo tras haber recibido informaciones en ese sentido de un español que lo había visitado en México, donde ocupaba el cargo de embajador.

Agregó que el español reaccionó de esta manera porque se había disgustado con Juancito Rodríguez, auspiciador y principal dirigente de la acción en el exterior.

Señaló que por esta razón se frustró el éxito de la operación antitrujillista. Sólo pudo llegar a la bahía de Luperón la tripulación del hidroavión comandada por Horacio Ornes Coiscou, que partió de Guatemala, no pudiendo arribar al país otras dos aeronaves, una con un contingente dirigido por el propio Juancito Rodríguez, y un tercer avión bajo el mando de Miguel Ángel Ramírez Alcántara. Estos aviones fueron retenidos en México como consecuencia de las presiones que hizo Trujillo al gobierno de ese país, como resultado de las informaciones que había recibido de su embajador Balaguer delatando los preparativos insurreccionales.

Agregó que previo a la expedición de Luperón, en el año 1947, había sido desmantelado un campo de entrenamiento de luchadores antitrujillistas en Cayo Confites, Cuba, por presiones de Trujillo al gobierno de ese país, y que parte de los pertrechos militares allí reunidos sirvieron para los expedicionarios del 19 de junio de 1949..

La mesa principal de la actividad, además de Puig y Brugal Kunhardth, estuvo integrada por el alcalde de Luperón, ingeniero Danilo Isidro Morrobel; Fiordaliza Estevez, vicealcaldesa; Erenia Baez Díaz, presidenta del Consejo de Regidores, y Rafael Suero Santos, vicepresidente del Instituto Duartiano.

Los presentes intervinieron al final del encuentro con preguntas y otras inquietudes que fueron respondidas por los expositores.

Al finalizar el intercambio, el decimero Manuel de Jesús Martínez, conocido en Luperón como el Poeta Melancólico, dedicó una décima en honor a los expedicionarios de Luperón, al tiempo que recitó otra en agradecimiento a los expositores, recibiendo los aplausos de los presentes.

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