Una comisión de dirigentes de esa entidad, encabezada por su presidente Domingo Filpo, visitó la redacción de La Información para hacer la aclaración. Recordó que el pasado martes 17 a las cinco de la tarde el ingeniero Irving Vargas, encargado de Urbanismo de la Alcaldía de Santiago, intentó iniciar los trabajos de construcción de la Casa Club en un lugar donde los residentes en el Embrujo III se oponen de manera tajante por considerarlo inadecuado porque fue declarado de utilidad pública.

 Eso motivó- dijo Filpo- un incidente porque el ingeniero Vargas quiere levantar la obra con el presupuesto participativo en un terreno que no reúne ni las más mínimas condiciones ambientales y urbanas, por lo que los moradores en el lugar se oponen a la construcción. "Es un terreno pequeño donde ya se encuentra una cancha, rodeado de viviendas por todas partes, sin espacio para parqueo", precisó.

Expresó que los vecinos han observado que esa construcción intranquilizará aún más sus vidas por el ruido, el movimiento de los vehículos a causa del incremento de las actividades por encima de lo normal. Manifestó que al llegar el ingeniero Vargas los propietarios, organizado en ASOPROPIEM, lo abordaron y le manifestaron su oposición, aunque después de protestar y producirse un escarceo el funcionario municipal tenía la decisión de realizar el primer picazo.