Cuando el dolor nos unifica
- Escrito por Santos Aquino Rubio
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- Publicado en Opinión

La tragedia del Jet-Set que cobró la vida de al menos 231 personas y más de una centena de heridos, unos graves y otros recuperables en el corto y mediano plazo, se convirtió en la acción que más ha convocado a los dominicanos en un sentimiento de unidad sin distingos de clases ni razas, que tiene como base solo el dolor y la pena honda.
Artistas como Rubby Pérez, los peloteros Octavio Dotel y Tony Blanco, entre otros. Las familias Grullón-Estrella, funcionarios, oficiales, dominicanos humildes, extranjeros visitantes y residentes, habían coincidido en el momento festivo por diversas celebraciones, aprovechando la popularidad de Rubby Pérez en los tradicionales lunes del Jet-Set, el 8 de abril en curso.
Alegres, en familias, en homenaje, todos compartían sin imaginar siquiera que en la madrugada del martes siguiente esa alegría se convertiría en la mayor expresión de dolor sufrida por los dominicanos en 181 años de historia republicana, lo que afecta sentimentalmente a todos, desde el presidente de la República hasta el más humilde de los ciudadanos.
Un verdadero drama horrendo, la más prolongada expresión de dolor y angustia, unificaron en una sola dirección los sentimientos, que deja muy claro que, pese a los grandes problemas, a las luchas por los intereses y a las guerras políticas, somos un pueblo de amor, valiente, temeroso de Dios y que sin colores ni marcas, cumple con el mandato divino de amar al prójimo como a uno mismo.
En solidaridad con las familias afectadas, el Gobierno dispuso 6 días de duelo, la bandera a media asta y se dispuso un operativo que mostró la gran capacidad de trabajo y la entrega de los rescatistas y otros servidores y colaboradores, entregados sin tiempo en el cumplimiento de la misión de salvar vidas.
La tragedia nos tocó en lo más recóndito del Ser, el dolor llenó nuestros espacios y la solidaridad tuvo un nuevo motivo para expresarse y mostrar de que estamos hechos dominicanos y hasta qué punto hemos crecido en el interés de los demás pueblos.
Vayan en paz quienes se han ido, hagamos votos por la recuperación de los heridos recordando que aunque el dolor y el amor por la patria nos unen como un solo cuerpo, debemos hacer votos por un país y una sociedad cada vez mejor. ¡Que Dios nos proteja!