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¿Recular es de sabios, o de improvisadores?

El Gobierno ha reculado o retrocedido con el abusivo impuesto sobre las placas de vehículos de motor.

 

Las excusas externadas bajo el pretexto de los gastos del inicio del año escolar lucen cuentos de Tarzán, Superman o Caperucita Roja.

Se había advertido desde múltiples círculos que la población dominicana reventaría desesperadamente de tantos impuestos establecidos en la reforma orientada a rellenar el hoyo dejado por el fraudulento déficit fiscal del gobierno de Leonel Fernández.

Para entonces, el gobierno "entrante" de Danilo Medina y sus legisladores se inventaron los abrumadores impuestos para que fuera el pueblo contribuyente que pagara las consecuencias del déficit de recursos públicos utilizados por la OTAN morada durante y después de la campaña electoral.

Llegada la hora del "none", o la inminencia del pago de los impuestos por las placas, las reacciones cayeron por gravedad. La gente "pegó el grito al cielo".

No había que ser analista especializado para advertir sobre el costo político para el gobierno de Danilo Medina, de haber insistido en imponer a rajatablas el odioso e injusto impuesto.

De ahí que recularon en su propósito de extremar las cosas.

Este gobierno ha sido recurrente en la práctica de recular.

Eso no lo enaltece, porque recular puede ser de sabios, pero también es de improvisadores. Incluso puede ser propio de gente que da palos a ciegas.  En sistema eléctrico, un economista afirmó que el gobierno de Danilo Medina está dando "palos a ciegas".

Se citan varios casos que muestran la vocación por la improvisación.

"Han reculado tantas veces como meses llevan gobernando", dijo alguien que tiene las cuentas de las "metidas de patas sacadas a tiempo"

Respecto al sonado caso de Bahía de las Águilas, está fresco en la memoria ciudadana que incluso después de un documento oficial o resolución de la Presidencia de la República, Danilo Medina debió dar marcha atrás y dejar con la cara larga a tres ministros que vienen de la OTAN morada.

Ojalá y no registren la docena de veces al llegar al año del ejercicio gubernamental.

Recular, como sinónimo de desandar, flaquear y de retroceder, es un mal síntoma.

Igual sucedió con la veda de pollos y huevos hacia Haití. Luego de ciertas declaraciones consideradas de inmediato contraproducentes recularon para evitar "algo peor".

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