Diputado Franklin Peña, denuncia trama para desatar campaña sucia en su contra

Ante el crecimiento indetenible de la precandidatura a senador del Dr. Franklin Peña , que lo colocan en todas las encuestas y en las bases de su partido y la sociedad petromacorisana, como el favorito de los que aspiran a esa posición dentro del PLD, sectores desesperados han comenzado a orquestar una campaña sucia, con el objetivo de desprestigiar su vida profesional y personal. 

Advertimos a la ciudadanía, para que no se deje sorprender por esos desaprensivos, que están montando desde hace algunos días, videos con personas contratadas como actores, para lanzar acusaciones falaces a la honra y el buen nombre del Dr. Franklin Peña, un destacado profesional de la medicina que ha escalado con mucho sudor, esfuerzo y trabajo, las posiciones que hoy tiene en la vida política y en el ejercicio de su profesión.

El pueblo petromacorisano está dando solidas demostraciones de que quiere un cambio. Cada día se suman más y más personas y sectores a la precandidatura triunfal del Dr. Franklin Peña.  Algunos sectores que ya se sienten derrotados, acuden a métodos de la vieja política y no al debate de ideas y de propuestas, intentando descalificar.

El Dr. Franklin Peña siempre ha dado la cara por su pueblo. Siempre está presente y tiene una impecable hoja de servicios como legislador, concretizada en numerosas leyes y resoluciones que ha logrado para San Pedro de Macorís y el País. Como profesional de la medicina, ha ejercido su profesión con una alta vocación de servicios hacia los pobres y los sectores más necesitados.

Franklin Peña ha sido un profesional apegado a los más altos estándares de la ética, la eficiencia y la calidad de servicios, por lo que sus clínicas permanecen diariamente llenas de personas que acuden en busca de una salud de calidad.

Los perversos que quieren dañar honras porque no pueden ganar con votos, no lograrán su propósito. Llamamos al pueblo petromacorisano a condenar estas acciones que se producirán en los próximos días y a condenar de manera enérgica a sus promotores. 

Sabemos quiénes son. Sabemos lo que están haciendo y cómo lo difundirán. De continuar en sus despropósitos, nos veremos obligados a desenmascararlos con nombres y apellidos.