El fantasma del fraude acecha elecciones dominicanas

Este domingo 20 de mayo serán las elecciones para elegir al Nuevo presidente de la república, al vice presidente o vicepresidenta y los diputados de ultramar.

Estás elecciones tienen algo peculiar y es que las autoridades que dirigen el organismo electoral han dicho una y otra vez que el fantasma del fraude en las elecciones dominicana es tema del pasado, y que esta serán las elecciones más transparente, diafana que se han celebrado en el país.

Es la primera vez en muchos años que el proceso de votación para elegir autoridades que gobernarán la nación dominicana no se realizarán el 16 de mayo, sino este 20.

La voz populi siempre ha dicho que el expresidente Joaquín Balaguer, núnca ganó unas elecciones de manera limpia y clara, mientras otros sostienen que hablar de fraude siempre ha sido un mito.

En 1as elecciones de 1990 el país se vio sumergido en una crisis cuando la población entendio que dicho proceso fue ganado por el partido de la liberación dominicana, PLD y casi todos los sectores politicos se sumaron a la campaña, “que se vaya ya”, refiriendose al doctor Balaguer, pero no paso de ahí, Balaguer siguio gobernando por cuatro años más la nación dominicana.

El 16 de mayo de 1994 se realizaron  nuevas elecciones y la simpatia del electorado estaban del lado del partido revolucionario dominicano, PRD, con su maximo líder a la cabeza el doctor José Francisco Peña Gómez. 

El PRD presentó una propuesta atractiva, integrada por José Francisco Peña Gómez y  por el influyente reformista Fernando Álvarez Bogaert,  quienes firmaron el Acuerdo de Santo Domingo, luego de que el último se disgustara con  su otrora líder Joaquín Balaguer.

El PRD  acudió a las urnas unido a  los partidos Concertación Democrática, Popular Cristiano, de los Trabajadores Dominicanos, de la Unidad Democrática y el Bloque Institucional Demócrata.

Balaguer se hizo acompañar en la boleta electoral por Jacinto Peynado y fue aliado con los partidos Quisqueyano Demócrata, Liberal de la República Dominicana, Nacional de Veteranos y Civiles, Democrático Institucional, del Pueblo Dominicano,  Demócrata Popular,  Renacentista Nacional y Movimiento de Conciliación Nacional.

Mientras que el  Partido de la Liberación Dominicana  (PLD) postuló para la Presidencia a su fundador, el profesor Juan Bosch. El candidato vicepresidencial era  Leonel Fernández. Recibieron el respaldo de los partidos Fuerza Nacional Progresista  (FNP) y Alianza Social Demócrata.

El PRI llevó a Majluta y a José Francisco Hernández. El Movimiento Independencia Unidad y Cambio (MIUCA) nominó al exsacerdote Antonio Reynoso (Padre Toño) y a Ramón Vargas Mera.

Desde que comenzó el conteo de los votos el doctor Peña Gómez denunció el fraude, y manifestó que no dejaría que le robaran su triunfo 

Para la época Peña Gómez era el vicepresidente de la internacional socialista, y utilizó toda su influencia para denunciar el fraude tanto así que la prensa local y la extranjera se hicieron eco de lo sucedido. Los periódicos the New York Times y The Washington Post, destacaron el fraude del 94.

Por  las presiones de todos los sectores políticos de República Dominicana, Balaguer propuso la firma de un Pacto por la Democracia en el que planteó la reducción de su mandato a dos años para luego entregarlo a su más cercano contendor. Esa propuesta fue rechazada por el candidato del PRD. Ante esta situación, Balaguer aceptó reducir su período a 18 meses y cedió a la celebración de elecciones presidenciales el 16 de noviembre de 1995.

Sin embargo, Balaguer otra vez hizo de la suya y mediante un trastrueque de documentos, se firmó un “Pacto por la Democracia” diferente al acordado por él (Balaguer) y Peña Gómez.

El 10 de agosto de 1994, se firmó el acuerdo, en el Palacio Nacional,  y establecía, entre otros aspectos, convocar a la Asamblea Nacional a fin de reformar la Constitución para establecer una nueva fecha de elecciones presidenciales, el 16 de mayo de 1996, y no en  noviembre de 1995, como se había acordado, con lo cual se separaban de las elecciones municipales y congresuales, que serían en mayo de 1998; prohibir la reelección en dos períodos consecutivos, y establecer la doble vuelta si ningún candidato obtenía más del 50 por ciento de los votos, así como reformas al sistema judicial.

Cuando parece que vamos avanzando hacia una verdadera democracia y se probará por primera vez el voto electronico, aparece de nuevo el fantasma del fraude. Compra de cédulas, compra de delegados de otros partidos, ofrecimiento de prevendas futuristas, apresamiento de dirigentes partidarios, nos dejan mucho que pensar de los avances de la democracia.

Nunca antes se había vivido tanta tensión para hacer valer el voto, por las redes sociales circulan decenas de advertencias para evitar que se pierda tu voto.

Lo cierto es que mientras más educados sean nuestros ciudadanos, tendremos menos posibilidad de ver este tipo de prácticas desleales. Esperemos que el pueblo soberano, escoja el major.