Película de Hans García desnuda realidad de la juventud dominicana

El films “Voces de la calle” del director Hans García, muestra la cruda realidad de la juventud dominicana en los barrios de la capital Santo Domingo que se debaten entre conseguir sus sueños o caer en el bajo mundo. La película se estará exhibiendo en todos los cines del país a partir del 3 de este mes.

La cinta del séptimo arte, que tiene un buen mensaje social resalta las luchas de los jóvenes en los barrios de Santo Domingo que se abren paso entre las drogas, la delincuencia y los sueños.

Elenco de la película. Fotos: Sanchito Sánchez

Hans García en su denuncia la situación de la juventud de barrios maginados, cuenta con una calidad en el sonido, buena dirección fotográfica de Jaime Gómez y su edición, en la que se destaca el uso de drones sobre Villa Duarte así como el diario vivir de sus calles.

En la película rodada durante dos años, se resalta el trabajo de los cantantes urbanos, entre ellos, el alfa, Melly Mell, Shelow-Shaq, Musicólogo, Nítido, el Nintendo, Nipo, La Nueva Escuela, Bulovas Familiy, El Pekeño, Parambao, Eudis, El Improviso, Félix Manuel, El Kent, Mafia Clan, Zozobra, La Melma y JC One.

Otros actores reunidos en el drama social dominicano son Deivy De León, Vladimir Acevedo, Axel Mansilla, Cristian García y Vicente Suriel.

El director Hans García, junto al director de fotografía Jaime Gómez, con una producción de Perseo Films dijo que “esta película refleja una realidad que pasa en nuestros barrios y que no podemos ignorar, jóvenes que detrás de sus sueños se ven tentados por negocios sucios”.

Deivy de León, actor y bailarin

“Voces de la calle” es la historia de Lucho, Víctor y Carlos, donde se pone a prueba la lealtad y el deseo de superación de tres amigos que deciden perseguir sus sueños, a través de la música urbana.

Esta historia de superación, narra que tres amigos deciden salir del barrio a través de la musical. En la película se producen acciones que ligan ciertas etapas de sus vidas para bien o para mal.

Una vista aérea de la película tomada por un dron del río Ozama, en la margen de Villa Duarte.