La donación se realizó por gestión del programa Asistencia Financiera no Reembolsable para Proyectos Comunitarios, del Gobierno de Japón, auspiciada por la Agencia Interamericana de Cooperación (JIC), mejor conocida como JICA.

Las autoridades de la UASD realizaron un acto para recibir la donación con la presencia del embajador del Japón en el país, Makiuchi Hiroyuki y su comitiva.

El coro de estudiantes dirigido por la maestra Pura Tyson interpretó los himnos de cada país y de la UASD, el piano fue tocado por la pianista egresada de la Escuela de Música, Laura Pimentel.

Durante el acto hicieron uso de la palabra, el decano de la Facultad de Artes, maestro Dione Rufino y el maestro Antonio Medina Calcaño, en representación de la rectora, doctora Emma Polanco Melo, quien recibió al embajador japonés en su despacho previo al acto protocolar.

Embajador de Japón y la rectora Emma Polanco.

El vicerrector Medina Calcaño agradeció a los representantes de esa nación asiática el donativo, tras destacar la histórica reciprocidad de solidaridad entre el pueblo japonés y los dominicanos.

El decano Dione Rufino agradeció el gesto de solidaridad de la nación japonesa, saludó los vínculos de cooperación en el ámbito educativo y cultural, tras resaltar que ese regalo constituye un impulso para los uasdianos porque viabiliza el alcance del óptimo desarrollo en los artistas de la música y una esperanza de tiempos mejores para el arte.

En tanto que, el embajador del Japón en el país, Makiuchi Hiroyuki, felicito a todos los involucrados que hicieron posible esta donación al tiempo de afirmar que  instrumentos  ayudarán a elevar la calidad de la enseñanza a los estudiantes de música de la Facultad de Artes y  exhortó a sacarles el mejor provecho sobre todo para que los jóvenes aprecien las matemáticas, que son el fundamento del desarrollo de los pueblos, al igual que lo hizo Japón.

Uno de los pianos de cola marca Yamaha, modelo C7X donado por el Gobierno de Japón a la UASD.

Durante el acto se reconoció la iniciativa de Kazuko Taki, voluntaria de la JICA, quien realizó su pasantía de música en la Facultad de Artes de la UASD y tras darse cuenta del talento dominicano, a pesar de las dificultades materiales de la docencia, decidió iniciar hace tres años, una gestión para que el Gobierno de Japón hiciera el donativo a la universidad.

La actividad culminó con el “Gran Concierto Musical para la UASD” que deleitó a  los presentes, cuidando los protocolos para evitar el Covid-19  entre ellos autoridades del Consejo Universitario de la UASD y del Consejo Técnico del la Facultad de Artes, así como el  encargado de Asuntos Políticos y Culturales de la representación diplomática de Japón en República Dominicana, Yamamoto Keigo;  el señor Kondo Takayuki, director de la JICA y las asesoras del proyecto Ikezawa Yoshimi y Hana González.