Mejía informó que desde hace varios años se imparten carreras técnicas vinculadas a la tecnología, programación, y desarrollo de aplicaciones. 

“Y yo tengo 250 jóvenes más o menos en Villas Agrícolas, 43 ya graduados, insertados en el mercado laboral y próximamente en el Centro Futuro en Cristo Rey”, concluyó.

La alcaldesa dijo que el Proyecto Futuro de Esperanza es una herramienta social que busca garantizar a los jóvenes de los barrios periféricos de la capital las oportunidades de estudiar y capacitarse para enfrentar los desafíos de esta era. 

Aseguró que una sociedad solo será humana si los esfuerzos de las instituciones que tienen en su haber la creación de políticas públicas realizan aquellos programas especiales al fomento de una juventud que necesita adaptar sus competencias a los nuevos tiempos.