Ninguno de los propietarios del bar-restaurant La Chismosa negaron se vio envuelto en el pleito en el cual resultó gravemente herido el joven Eduardo Morales.

La negación la hacen los dueños del negocio en un documento enviado a la prensa firmado por Roger Rincón, y en el cual aseguran se mantienen en colaboración con las autoridades para aclarar el caso.

Afirman que Teófilo Manuel Haché Handal, a quien se le impuso medida de coerción consistente en una garantía económica de 700 mil pesos bajo la modalidad de contrato, ni ninguno otro de los propietarios de establecimiento, estén involucrados en la trifulca en la que resultó herido el joven Morales, que celebraba una graduación junto a familiares en el negocios, que fue cerrado por orden judicial.

Dijeron que como consecuencia del cierre, que consideran "injustificado",  cerca de un centenar de empleados directos  y sus familiares que han perdido su forma de ganarse la vida.

Al lamentar lo ocurrido en su negocio la madrugada del pasado domingo, manifestaron que siempre han estado en la disposición de colaborar con las autoridades para esclarecer el hecho.