Boca Chica está lista para recibir a miles de visitantes

Las autoridades municipales, de seguridad y de socorro anunciaron ayer que todo estaba listo para recibir a miles de turistas en las playas de Andrés y Boca Chica, donde áreas importantes han sido tomadas abiertamente por comerciantes que las han privatizado a su antojo colocando mesas o tumbonas para rentarlas a los visitantes.

Ayer, el alcalde Daniel Ozuna le dijo a los periodistas que este año la seguridad ha sido reforzada en la playa y que cuentan con más ambulancias y personal médico y para médico para socorrer a quienes lo pudieran necesitar.

También reiteró que a partir de las 5.30 de la tarde de cada día, entre el jueves y el domingo, los bañistas serán sacados del agua.

Por igual, que no se admitirá al publico en el área de manglares conocido como  "La Matica", que está prohibido ingresar al área de playa con objetos de vidrio y hacer proselitismo político, esto último para evitar que se produzcan incidentes violentos y eventualmente sangrientos, como ha ocurrido anterirmente.

Tampoco serán admitidos botes ni otros vehículos acuáticos. Tras ofrecer una conferencia de prensa en la sede de la alcaldía, Ozuna encabezó una comitiva que se desplazó por toda la playa. Allí pudo comprobar que amplias áreas del área de playa fueron ocupadas por los comerciantes, que se han apoderado de grandes extensiones. Incluso, varios han construido extensiones de sus negocios  hasta la orilla del mar.

Una zona en la que fueron sembrados hace algunos años una gran cantidad de cocoteros también ya está en manos privadas, por lo que los turistas se verán obligados a alquilarles las tumbonas y las mesas o ir directamente al área bajo el sol.

En esta zona, junto a donde están las fritureras, el alcalde Ozuna reaccionó indignado y airado porque la emispra Z-101 estaba instalando inmensos carteles publicitarios que servirían de fondo para sus equipos de transmisiones.

Ozuna le dijo via telefónica al Director de la Z101, Willis Rodríguez, que debería moverlos a otro lugar de manera que la gente tuviera más espacio para usar la playa y no se obstaculizara la vista hacia el mar.